lunes, 30 de septiembre de 2019

Ya ni cultura

Nunca llueve a gusto de todos, y eso se ve y se nota en cuanto alguien quiere escribir un libro, hacer un documental o hacer simplemente una película sobre una parte de nuestra historia, y más concretamente sobre la Guerra Civil o sobre personas o lugares o momentos determinados de esta etapa histórica, que ya dicho de paso, puede gustar más o menos, puede ser más justa o injusta, pero que al final es historia de España. Todo lo anterior viene a colación, porque hace unos días, el gran director Alejandro Amenábar, presento su nueva película Mientras dure la guerra. Un film que arranca en el Paraninfo de la Universidad, cuando Miguel de Unamuno se pone de pie delante de todos los fascistas. Él, que iba en representación de Franco, suelta lo que suelta y casi es linchado. Es la propia mujer de Franco quien lo ayuda a salir de allí. Era un momentazo cinematográfico, todo nace de ahí, explica Amenábar en una entrevista, y creo que es un intento irreprochablemente honrado de ser ecuánime, no equidistante, aunque no todo el mundo lo vea así, como les voy a indicar. Los veteranos legionarios acusan a Amenábar de plagio en la película. Y es que la plataforma Patriótica Millán Astray ha remitido un escrito de protesta al Instituto de la Cinematografía y de las Artes Visuales del Ministerio de Cultura. En ese escrito, esa plataforma denuncia que Amenábar ha cometido plagio en su película y piden que se le obligue a devolver la subvención que recibió para producir esa película que era de un 1,4M de €. En ese escrito, la Plataforma Millán Astray denuncia que la película es una copia de un texto literario creado en el año 1941 por Luis Portillo, exiliado del Frente Popular en Londres tras la Guerra Civil. Ésta plataforma debería de darse cuenta que muchas películas se basan en textos literarios, y a nadie se le ha ocurrido decir que son plagios, con lo cual me lleva a pensar que estos son unos fanáticos de derechas sin remedio. Por otro lado, la denuncia por plagio se fundamenta también en la definitiva investigación del reputado historiador Severiano Delgado reflejada en su artículo científico ‘Arqueología de un mito: el acto del 12 de octubre de 1936’, y que recoge las falsedades y mitos creados por Luis Portillo en 1941 (cinco años después de los hechos) sobre el mitificado enfrentamiento entre Unamuno y Millán Astray en la Universidad de Salamanca en 1936. La mayoría de las películas que se han realizado en España sobre la guerra civil, a partir de la Transición (según esta plataforma), han sido películas que han dado una visión sesgada y completamente parcial de hechos históricos. La parcialidad de las mismas ha sido tan exagerada, que en ninguna de ellas se ha dado una versión histórica y real ni de lo que pasó, ni de la realidad de los hechos. Se ha puesto siempre al bando republicano como el bueno y al mando nacional como el malo, sin más. En fin. Que cada cual, saque sus conclusiones. España, año 2019. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

Compártelo:

Bookmark and Share

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentame que te parece