jueves, 19 de septiembre de 2019

Como los yogures

Estamos asistiendo a una actuación política lamentable, bochornosa, escandalosa, en la cual, si sale usted al extranjero de viaje, comprobará usted querido bloguero que lo miran con lástima, con pena, como súbdito de un país de fantoches, surrealista hasta el disparate. Por eso, ese mal rato que usted va a pasar, tiene que agradecérselo a nuestra asquerosa casta política, que son desde hace muchos años, unos oportunistas, unos cobardes y unos sinvergüenzas, y que harán posible que a usted, le acompañen en el sentimiento los ciudadanos que usted visite en el extranjero. La famosa negociación pro investidura, que se lleva celebrando desde junio, sigue ofreciendo nuevos conceptos de alta política, por no decir, otra cosa más fuerte que pueda herir sensibilidades. Gobierno de cooperación, pacto de desconfianza, propuesta yogur con caducidad… y espera. Dos no acuerdan nada, si no quieren y dos acuerdan si quieren acordar, porque siempre, si quieren, hay posibilidades intermedias de acuerdo. No tiene ningún sentido, por parte del PSOE, haber dicho hace nada, que cabía la opción de un gobierno de coalición con una vicepresidencia y unos ministerios de Podemos, para ahora decir que, como el yogur, todo ha caducado lo que entonces era bueno porque ahora resulta con el paso de dos meses, es malo. No lo tiene tampoco, por parte de Podemos, decir que entonces ese modelo era horrible (acuérdense que lo rechazaron, los perro flautas estos) y ahora suplicarlo casi de rodillas y con lloriqueos, como rastreros que son o han llegado a serlo para sólo y sólo para eso, tener un sillón donde aposentar sus culazos y ya de paso asegurarse una jubilación de por vida, que es a fin de cuentas lo que van buscando. De todos modos, menos sentido tendrá, si no hay acuerdo y hay elecciones, luego, con resultados más que probablemente similares, tener que pactar los mismos con una de las formulas ahora despreciada. Para mí, solo tiene sentido una nueva contienda electoral, si desde dentro y desde fuera, los que realmente tiene poder, han convencido a Sánchez y a Rivera de que el acuerdo que conviene es de ellos dos y ambos, aunque más Rivera, necesitan de una campaña electoral nueva y unas elecciones, para justificar un acuerdo de este sentido que satis facería a muchos más poderosos de los que pensamos. Si no es para esto, no tiene sentido, más que por un problema infantil de egos, el llevarnos a unos nuevos comicios que fácilmente nos devolverán al mismo punto en el que ahora estamos totalmente. No hay que olvidar nunca (aunque aquí se olvida todo muy pronto), que estamos en esta situación porque ZPedro quiso el poder, tener el poder y mantener el poder, con su moción de censura a Mariano Rajoy apoyado por todo lo peor del arco parlamentario, y ahora entre bomberos se están pisando la manguera y nos están llevando, si es que no lo han hecho ya, a ser los más ridículos de Europa y de casi todo el mundo. España, año 2019. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

Compártelo:

Bookmark and Share

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentame que te parece