lunes, 9 de septiembre de 2019

Favoritismo

Juro a ustedes por el cetro del dios Pichimichi que lo que voy a contar es cierto. Aunque comprendería que dudasen, porque en un país normal, algo así sería imposible. Pero recuerden que éste no es un país normal, sino España, un lugar donde todo disparate, por gordo que sea, tiene su asiento, y donde por poner un ejemplo clásico, una ardilla podría cruzar la Península saltando de golfo/a en golfo/a sin tocar el suelo. Y les explico el por qué. Estaba de baja médica. Se da de alta médica. Desimputa a 2 ex altos cargos del PSOE en el caso de los ERE. Para la investigación a un concejal del PSOE. Hace la guardia del domingo que está mejor pagada. Se da otra vez de baja. Y aquí no pasa nada. Recuerden que estamos en España, sólo eso. Todo lo anterior lo hizo la juez Núñez, que si ustedes han analizado la información anterior, seguro que habrán llegado a la misma conclusión que yo, que no es otra que sólo trabajo tres días antes de volver a pedir la baja médica, pero le dio tiempo a hacer todo lo anterior. Una juez infalible, sino fuera por el detalle de que todo lo que ha hecho ha sido corregir a su sustituto, y por supuesto que todo lo ha hecho para favorecer al PSOE y a sus secuaces, como se puede observar, aunque habrá gente de ideología sociata que dirá lo de siempre. Ni de los jueces te puedes fiar ya en este país en donde la corrupción política, el tráfico de influencias, la colocación de jueces por parte del gobierno en vez de por Consejo General del Poder Judicial lo haga, aunque sólo sea en papeles, aunque luego la realidad sea otra, contribuye a que la ciudadanía tenga una imagen de la justicia más que dudosa, sobre todo cuando actúa, pero sobre todo, cuándo actúa en favor de las personas pertenecientes a los partidos políticos, sean cuales sean esos partidos, que para el caso es la misma chusma, pero con diferente ideología y con diferente manera de ver la justicia. Ustedes podrán pensar lo que quieran, pero yo pienso y así se lo hago saber, que el favoritismo es más que evidente, porque Mercedes Ayala imputó a todos estos vándalos con corbata por algo, el que la sucedió en el cargo mantuvo esas imputaciones y ahora llega esta juez, y resulta que algunas cosillas no las ve claras para seguir con las imputaciones, y es cuando desmonta o deshace todo lo anterior, como pueden ustedes leer al principio del post. No llego a entender eso de los jueces, la interpretación que cada uno de ellos le da a algo muy concreto, como puede ser un robo a mano armada ejecutado por políticos de pacotilla a un dinero que ni siquiera es suyo, pero que roban sin ningún pudor y sin ninguna vergüenza. La justicia, esa cosa del gobierno que sirve para alargarla si eres político y para machacarte si eres un ciudadano normal, siempre que no se demuestre lo contrario. Mejor no encontrártela ni cruzarte con ella, porque como pase, es la ruina. España, año 2019. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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