lunes, 23 de septiembre de 2019

Almas veganas

Lo malo de tener mucho tiempo libre, ser pija, vivir con los papas y tener la vida casi solucionada sin pegar un palo al aire, es que puedes dedicar la cantidad de tiempo libre que tienes en hacer gilipolleces que se hagan virales gracias a las redes sociales. Voy a poner un ejemplo clásico. Un día una tipa se levanta a las 11H de la mañana. Mamá o la asistenta inmigrante, y a tiene preparado el desayuno de esta tipa, junto con la ropa lavada y planchada. Coge el móvil, y le manda un WhatsApp a su amiga del alma preguntándole que van a hacer, para que el día se les haga más corto. La otra tiene un plan, y quedan para verse y cambiar opiniones al respecto. Entonces, se plantan en una explotación avícola para decir que los gallos tienen que estar separados de las gallinas, porque éstos las violan sin piedad y sin compasión, fíjese usted. Cuelgan el vídeo en una red social y se hacen virales. La gente por supuesto, se mea encima de la gilipollez tan asombrosa que éstas pijas activistas hijas de papa han hecho. Pero se pasan los días, y el aburrimiento de estas pijas se acrecienta, con lo cual vuelven a quedar para realizar otro vídeo sobre la pesca, porque ese día les ha dado por ahí. Una de las activistas se ha desplazado hasta el pantano Susqueda para denunciar la actividad de los pescadores con el argumento de que la caña de pescar es un arma de matar, definiendo así el instrumento de trabajo de los pescadores a los que ha llamado asesinos. No quiero pensar cómo se pondrá si se le ocurre ir al Mar del Norte para ver como los pescadores se ganan el jornal en esas aguas y sacando toneladas de peces. Pero seguro que está dentro de sus planes. Según la activista, lo que ocurre con los animales del agua es ESPECISMO, que es una manera como otra cualquiera de llamar a una discriminación de los animales por considerarlos diferentes, según ella, y sigue argumentando que no necesitamos comer animales, ni usarlos para vestirnos ni para experimentación ni para el ocio. La conclusión a la que llega la joven es que esto ocurre porque estamos en un “SISTEMA CAPITALISTA, OPRESOR QUE MATA ANIMALES Y LOS UTILIZA COMO RECURSOS”, y pide que estos animales queden libres y vivan sin que nadie les mate. Que no vengan a ponerles un gancho para arrancarles su vida y convertirlos en productos, sentencia. Pero es que resulta que los humanos llevan cazando y pescando desde tiempos muy, muy lejanos, porque había y hay que vivir, mediante la gestión de alimentos, cosa que esta mujer y su grupo del Santuario Animal Almas Veganas (que es el sitio donde pierden el tiempo), no se dan cuenta. Ésta bien que seas vegana y todo lo que se quiera, pero cabe preguntarse también de donde viene la comida vegana, que plantas hay que asesinar para que todos los veganos coman, los muy irresponsables, por dios. En fin, protagonismo en estado puro de unas tipas que sólo saben perder el tiempo en entorpecer el trabajo de los demás. España, año 2019. Mientras aquí estoy, viendo pasar a vida. 

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