domingo, 10 de abril de 2011

Otra vez igual

Otra vez la Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Una semana en donde las procesiones, los cultos, las comilonas con la familia y amigos vuelven a ser una realidad social. La única diferencia con las navidades, es que la Semana Santa es en primavera y no nieva, y en navidades no hay procesiones, pero por lo demás todo es igual, vacaciones y disfrute. Los que si encuentran ventaja a esto de la Semana Santa y a sacar los santos de paseo, son los hosteleros, ya que es la primera toma de contacto con la nueva temporada. A más santos y mejor tiempo, más ganancia para ellos. Eso en teoría, porque la realidad es bien distinta. La gente no gasta, porque está de impuestos hasta la coronilla, la gente no gasta porque no tiene para llegar a fin de mes, con lo que una birra se hace insoportable para las maltrechas economías domésticas, la gente no gasta porque los hosteleros pondrán los precios por las nubes para intentar salvar un poco este trimestre, y en definitiva, ver los santos es gratis y no hay que gastar, con lo que ya veo las terrazas de los bares casi desiertas y con 4 extranjeros que tienen sus economías en alza. Esta es la cruz de los hosteleros y la ascensión al monte Calvario de la gente con problemas para llegar a final de mes. Pero como siempre se verán las terrazas llenas, los bares llenos y las procesiones a reventar, con lo que la pregunta es, ¿de verdad hay crisis, o es sólo cuando volvemos a la triste realidad que coincide con el final de cualquier puente o semana de vacaciones?. Parece que la gente no gasta pero es cuando no está de vacaciones, mientras la gente lo hace aunque luego no tenga ni para pipas cuando vuelvan a sus destinos. Por eso estamos en lo siempre, a dios rogando y con el mazo dando. Qué le vamos a hacer, somos así. Que disfrutéis de la Semana Santa y veáis muchos santos, aunque no sean de vuestra devoción. Pero eso sí, mirarlos es gratis, por ahora. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.

PD: Nos vemos después de semana santa.

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domingo, 3 de abril de 2011

Más revueltas

Las religiones tienen eso, que hacen a veces más daño que beneficio. En cuanto llegan algunos fanáticos y mueven el avispero se lía la de dios, nunca mejor dicho. Ya hay cerca de 77 muertos en Afganistán por las revueltas producidas por la quema del Corán a miles de kilómetros de donde esta gente vive.
La quema de este libro sagrado para los musulmanes en un lugar de EEUU y más concretamente en Florida, ha desatado una batalla campal en la otra punta del mundo, lo que demuestra que la información cada vez va más rápido, y que tanta tecnología no tiene todavía el poder suficiente para ganarle la batalla a la religión.
Mientras que haya fanáticos de cualquier cosa, existirán conflictos, porque una cosa lleva a la otra y eso se ve cada día que pasa en cualquier canal de televisión o emisora de radio. El problema es difícil de solucionar porque no hay término medio para estas cuestiones, y máxime cuando el fanatismo es el coronel que manda sobre la tropa.
Lo que no llego a entender de este fanatismo tan radical, es porque cuando se les ataca a ellos, responden con tanta rabia, pero cuando son ellos los que atacan a otras religiones, ideologías o lo que sea no tenemos que objetar absolutamente nada, y encima si los acusamos de algo lo primero que nos llaman son racistas. ¿Por qué?, pues porque el fanatismo así lo hace, y no hay nada mejor que un fanático con poder y dinero para controlar a unas masas de gente encolerizada por discursos banales y llenos de odio. ¿Alguien da más?. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.

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