viernes, 14 de febrero de 2020

Ya tocaba

Este país no para de sorprenderme, en casi todos los ámbitos. Y es que, la justicia que tenemos, es casi penosa, casi de mala suerte diría yo, porque muchas de las cosas que hacen, interpretan los señores jueces y juezas, son para hacérselo mirar. Lo mejor de la justicia, es que no te toque nunca ir a ningún juicio. Resulta, que estaba yo los otros días desayunando en el bar de mi amigo Pacorro. Cogí un periódico de tirada nacional y me puse a hojearlo. En una de las páginas, me encontré con una noticia que me dejó patidefuá, patidefuá, pese al escaso margen que a uno le deja ser súbdito español. Ésta decía así: “GONZALO BOYÉ, ABOGADO DE PUIGDEMONT Y TORRA, TIENE QUE RESPONDER CON SUS BIENES POR EL SECUESTRO DE EMILIANO REVILLA”. Coño, fue lo primero que se me vino a la mente. Ese secuestro fue hace muchos años, fue lo siguiente que pensé. Le pagué el desayuno a Pacorro, y salí como alma que lleva el diablo para la oficina. Cuando llegué, encendí el ordenata y consulté, goteante el colmillo la noticia, que paso a resumirles a ustedes a groso modo para que sepan ustedes lo que hay, Maikel Naig. En unos tiempos en los que la credibilidad de la Justicia española anda por los suelos, cono ya les he comentado al inicio del post para que ustedes queridos blogueros se fueran posicionando, conocer noticias como esta son como un pequeño soplo de aire fresco por lo sumamente sorprendentes que nos resultan a todos. Sí queridos blogueros me sorprendió que se haga justicia. A pesar de la oposición de la Fiscalía (ojo al detalle, y recuerden quién es ahora la nueva fiscal general del estado, para entender todo esto), el abogado de Puigdemont y Torra, Gonzalo Boyé, tendrá que responder con sus bienes para indemnizar a la familia de Emiliano Revilla, a quien secuestró en 1988, ya que en su momento fue condenado a 14 años de cárcel por este secuestro y a indemnizar a Revilla con 200 millones de pesetas (1,2M de euros, al cambio) como responsable civil solidario. En su momento, el tal Boyé, se declaró insolvente, con lo cual el pago de esa indemnización no se pudo realizar. Pero ahora, el abogado de Emiliano Revilla que, en 2018, y a la vista de la intervención de Boye en los casos producto del procés, y otros de igual renombre, y las minutas millonarias que debe de estar cobrando por ello, solicitó la reactivación del embargo y así satisfacer la deuda pendiente con Emiliano Revilla. Sea como fuere, nos alegra que se produzcan este tipo de sentencias contra un personaje oscuro y siniestro como Boyé que, además de terrorista en su momento, está enriqueciéndose y haciendo negocio con todos los que representan un peligro para España como son los indepes fugados, el indepe inhabilitado pero que lo ha recibido el sinvergüenza de ZPedro y los indepes encarcelados. En este caso por lo menos hay justicia, aunque siga una mierda en este país. España, año 2020. Por eso, déjame que te cuente. 

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