jueves, 6 de febrero de 2020

Baboseando 2ª parte.

Siguiendo al hilo del post de ayer, estos premios Goya tuvieron otros momentazos, menos visibles gracias a la censura televisiva. Por ejemplo, mientras ZPedro se tragaba todas las reivindicaciones que este gremio le soltó sin pestañear y él se tragó con la boca llena sin pestañear también (aunque eso es mejor que ir a recibir a Juan Guidó, no vaya a ser que el coletas Pablo Iglesias, se molestara), lo que también se tragó ZPedro y fueron censuradas por la televisión pública y por todas las privadas que van de su palo progre, fueron los pitidos y los abucheos que le rindieron algunas personas a la entrada de los Goya por la forma que ha tenido de llegar al butacón de La Moncloa y de cómo ha vendido a España a esta panda de independentistas por tal de mantenerse en el poder aunque sea con respiración asistida. En fin. Pero volviendo al tema de los Goya y a la petición por parte de algunos caraduras de seguir subvencionando el cine español con dinero público, pienso que muchos de ustedes se creerán que no, pero muchos de ustedes se creerán que sí, pero yo veo un poco de favoritismo en este gremio con respecto a otros. Por ejemplo, un autónomo que abre un negocio con todos los ahorros de su vida y con todo el paro acumulado, y sin ser subvencionado (si exceptuamos las ayudas locales que hay que reintegrar una vez pasado cierto tiempo), pasa penurias para salir adelante y sobre todo para mantenerse y ganar un duro para poder vivir dignamente y sin tanto trajecito, tanto vestidito y sin tanta reivindicación al presidente del gobierno, ya que a diferencia de los vividores del cine español, los autónomos en este país trabajan y duro para ganarse un euro, para pagar los impuestos correspondientes, para para pagar el 21% de IVA mientras que en el cine es del 10% (otro favoritismo), y sin reivindicar nada, sólo con su trabajo y su esfuerzo, y sin embargo se quejan poco. Por eso, esta panda de titiriteros conocidos como actores y directores, no se merecen ni mi respeto ni nada (siempre hay excepciones, por supuesto), pero lo que no puedo evitar, es que el estado español les atice subvenciones de mis impuestos, mientras ellos hacen mamarrachadas de películas que no ven ni sus familiares más próximos. Pero ojo, entiéndame. Si la película subvencionada obtiene beneficios, pues olé ahí, y que de esos beneficios se devuelva la subvención pues olé ahí, y del resto que paguen el 10% de IVA, olé ahí, porque eso quiere decir, que el director o el productor o los actores, son de una grandísima calidad, que los hay por suerte. Pero subvencionar, y con el film perder dinero de todos los españoles, es como tirar el dinero al FLO bancario, que se rescató a muchas cajas de ahorros y algunos bancos, pero nadie ha devuelto un duro del rescate, aunque sus dirigentes sigan pegándose la vida padre. La única excepción que yo conozco, es Bankia, que obtiene beneficios y parte de ellos, los devuelve para afrontar el rescate al que fue sometido. Pues lo mismo debería de pasar con este gremio. Esta es la España que tenemos, la España que sólo favorece a los babosos de turno, por eso la gala dan nauseas de verla, pero sobre todo de oírla. Nunca mais. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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