miércoles, 5 de febrero de 2020

Baboseando 1ª parte.

He esperado una semana para dar mi opinión personal e intransferible sobre la ceremonia antifascista (porque el gremio es más rojo que Lenin, o por lo menos, la mayoría de ellos/as) de los Goya, celebrada el sábado día 25 de enero del año de nuestro Señor 2020. Esta entrega de premios, y aquí va mi opinión, se ha convertido en una plataforma reivindicativa de la izquierda, en la cual el cine es lo de menos, como cada año se demuestra y que cada año, todos estos actores y directores, se esfuerzan en que así sea. Directores como Pedro Almodóvar, por poner un ejemplo clásico, le baboseo a ZPedro, ilustre invitado, delante de todo el gremio y de toda España y de parte del mundo, SUBVENCIONES. Eso sí, había que leerlo entre líneas o interpretar sus palabras, esas que decían, “ESPERO QUE LE VAYA BIEN (refiriéndose a ZPedro), PORQUE SI LE VA BIEN, NOS IRÁ BIEN (al gremio del cine, por supuesto)”. Claro, se refería a las subvenciones que les atiza el gobierno de turno para ellos gastarlo en galas, en trajecitos y vestiditos y en alguna que otra película bien hecha. ¿Se puede tener más cara?. Otro ejemplo clásico de baboseo, pero está vez además con rodilleras, lo protagonizó Eduardo Casanueva, ese chico que hacía una serie de televisión muy exitosa como genio estudiantil pero que ahora en la realidad y en la vida real es un acabado y sobretodo un fracasado subvencionado y que quiere seguir siéndolo, lo de subvencionado, me refiero. Sus palabras para situarles a ustedes en el contexto adecuado fueron las siguientes: “NECESITAMOS MÁS DINERO PÚBLICO PARA REALIZAR NUESTRO TRABAJO”. Y así es, y sólo hace falta poner en google el nombre de este tiparraco, y comprobar como a su película Pieles, no fueron a verla ni sus familiares, y recaudo 81.000€. Eso sí, se le atizó de dinero público cerca de 1.000.000€. Eduardo Casanova, eso sí, es un tipo muy activo, sobre todo en Twitter, en cuya red, sólo sabe meterse con la policía y con todo lo que no piense como él. Este chico está tomando la misma deriva antifascista que Willy Toledo (sino se acuerdan de quién es, pongan su nombre en google y así se les refresca la memoria), que cayó en desgracia por ser más activista que actor, y así ha terminado, mendigando trabajo que nadie le da, porque, ¿quién sabe cómo va a reaccionar un tipo así ante cualquier situación que no le agrade?, el ejemplo clásico lo tienen en Chis-Torra, jajaja me meo por la ocurrencia, que es más activista que político y así le está yendo, que ha acabado con la legislatura en Cataluña y hasta el presidente de la cámara Roger Torrent, tuvo que acatar la resolución del Tribunal Supremo para él no caer en un delito. Pero sigo con los Goya, y como les decía, con Willy Toledo, perdimos un gran actor, pero ganamos un gran payaso activista. En el siguiente post, seguiré dando mi opinión al respecto. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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