Menuda barbaridad

Sino lo leo, no lo creo. Yo creía, que la izquierda de antes tenía valores, pero ojo no confundir con la otra izquierda (la de ahora) elemental y analfabeta, por desgracia la más visible, que se mueve a base de simplezas, tuiteos y lugares comunes en la vida política y las redes sociales de esta España tan pródiga en cantamañanas, idiotas y payasos. Lo digo, porque ahora resulta que el comunismo de Rusia y China se parece más a "la España de Franco". Quién dijo esta barbaridad, es sociata, ha tenido cargos con gobiernos sociatas, ahora es algo en la UE (aparte de un monigote) y el mismo que dijo lo anterior, aboga por defender el orden multilateral. Ese monigote que hace esta comparación es José Borrell, un sociata de izquierdas, igual que lo es los países a los que compara ni más ni menos que con el fascismo. Muchas veces pienso en manos de quién estamos y de quien hemos estado. Pero sobre todo, pienso que cómo gente de este nivel político puede hacer este tipo de comparaciones sin despeinarse y seguir en el puesto que ocupa. No llego a entenderlo, por más que me esfuerzo en hacerlo. Un régimen como el de Franco, fascista y de ultraderecha (según sus compañeros de partido sociata e incluso él mismo), puede comparar con regímenes comunistas, o supuestos regímenes, ya que Rusia, no es ni por error un régimen aunque Putin lo lleve todo con mano de hierro. China sí que lo es, pero es comunista, no fascista, aunque para el caso es igual, un régimen autoritario. Por eso, muchas veces, en boquita cerrada no entran moscas, y a veces, por no decir todas, cada vez que los leo, los oigo y los veo y pienso: estos conocen drogas mejores que nosotros. También cabe la posibilidad de que haya sido un lapsus, pero tengo mis dudas al respecto porque este Borrell es ingeniero aeronáutico, pero eso no quiere decir nada, absolutamente nada, como se puede apreciar en estas declaraciones. Como siempre pasa, se echa de menos a político de altura, a políticos como Carrillo, Fraga, por poner un par de ejemplos de ambos espectros, los cuales decían cosas tremendas, pero tenían una cultura, eran hombres que llegaban a acuerdos, eran hombres capaces de entender lo que ocurría a su alrededor e intentar llegar a consensos para el bien de todos, a no decir barbaridades, y sobre todo, a saber diferenciar entre un régimen fascista y un comunista, cosa que ahora no se produce ni por error administrativo, penoso, pero es la cruda realidad. Y encima, lo dice un político español, como si no tuviéramos bastante con tener lo que tenemos aquí en esta España prodiga en cantamañanas, cortabolsas y analfabetos, que hacen que seamos el hazmerreír de casi todo el mundo con su comportamiento y con peleas diarias entre chonis, que es lo que saben hacer. En fin, no me ha pillado de susto esa barbaridad, ya que me tienen acostumbrado. España, año 2022. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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