La ministra de la percepción (2ª parte)

Continuando con el tema de ayer, referente a la percepción que tiene nuestra querida ministra Yolanda Díaz va desglosando las cualidades que a su buen entender son excluyentes de ser incluidas en un curriculum vitae, continúo con esta disertación que me estoy cuajando. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera. A todo esto, sus queridos amigos que forman parte de los chiringuitos sindicales (no se rían por dios, en España todavía existen esto parásitos sociales, aunque ustedes no los vean ni por error televisivo), no dicen ni mu al respecto, no vaya a ser que Yolanda, les deje de endiñar las golosas subvenciones de las cuales viven y hacen que callen como cómplices de esta barbarie laboral a la cual está siendo sometido este país conocido como España, porque de alguna manera hay que llamarlo. En cuanto al género (y continúo con la disertación), ideología, orientación sexual o pertenencia o no a algún colectivo vulnerable; Ni caso a lo que dice la ministra. El género es una invención macabra que desde los RRHH no se atiende. La orientación sexual es indiferente (salvo que el comportamiento en el momento de la selección sea bochornoso, lo cual si es excluyente y no es necesario aguantarlo). La pertenencia a grupos denominados vulnerables ni se pregunta y si se detecta por factores externos, no es determinante (como por ejemplo sufrir una enfermedad, una minusvalía, tics nerviosos, etc), ya que está perfectamente regulado con unos mínimos de contratación y unas ventajas fiscales para las empresas por ello. Una vez más la ministra y desde la izquierda se pretende seguir proponiendo la creación de chiringuitos u observatorios paralelos a las instituciones y seguir legislando sobre leyes que ya existen. La regulación del mercado laboral para recolocar a su tropa de paniaguados de forma permanente para que en los periodos en los que pierdan el poder, puedan seguir ejerciendo las presiones oportunas limitando la efectividad del sistema es más viejo que el hilo negro. La burocracia administrativa es un mal endémico generado por culpa de la burocracia (sí, leen bien) política. La administración española (mala copia de la francesa), está mal diseñada y excesivamente alimentada con unas plantillas muy ideologizadas fruto de los periodos de los gobiernos de izquierdas, los cuales plantean nuevas hornadas de funcionarios para compensar la falta de empleo privado y así maquillar las cifras de la EPA y el paro. Así nos va y así nos seguirá yendo de no limitar y reducir drásticamente el Estado y las administraciones. De no aprovecharse las tandas de jubilaciones dejando de sustituir esos puestos y eliminando organismos e instituciones, no se avanzará jamás. De no ser posible y si algunos puestos son primordiales en cuanto a ser cubiertos por otros funcionarios, el problema se solucionaría moviéndolos. El problema enquistado de la administración española seguirá lastrando nuestro desarrollo económico y laboral de no tomar drásticas medidas en este sentido, pero lo propuesto por la experta ministra va de nuevo en la dirección contraria. España, año 2021. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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