jueves, 25 de noviembre de 2021

La ministra de la percepción (1ª parte)

Lo bueno de las redes sociales es su inmediatez y su oportunismo, y poco más pues al final uno es dueño de su tiempo y esclavo de sus palabras. Me refiero a esto porque en el mismo rato puedes ver un video de la ministra de trabajo, diciendo que si le hubieran cortado la cabeza al rey (tiren de hemeroteca), la Historia de España sería otra, y acto seguido la puedes ver, desglosando las cualidades que a su buen entender son excluyentes de ser incluidas en un curriculum vitae. Para la ministra, cualidades como la edad, sexo, genero, ideología, orientación sexual e incluso si se pertenece o no a algún colectivo vulnerable, son determinantes a la hora de tener la ocasión para que al menos alguien de selección de personal, es decir, un reclutador de recursos humanos, o sea, un buscador de talento (ojo a la evolución que en RRHH también se ha producido por culpa del uso de la neo-lengua progre), se detenga por un instante delante de la historia vital del demandante de empleo. Aquí es de obligado complimiento decir que la edad en muchas ocasiones es desgraciadamente primordial dependiendo de factores como las características propias del puesto o los prejuicios de las propias empresas. De todos es sabido por la mucha literatura que existe al respecto, que lo conocido como “edadismo” marca la pauta a la hora de que a determinada edad se comienza a estar en riesgo de exclusión, siendo fijada por las empresas aproximadamente desde los 42/43 años. El afán por renovar las plantillas por personal más joven y dócil por la menor aportación formativa, choca frontalmente con la profesionalidad y la mayor disponibilidad al tener la vida hecha. Sin embargo, las empresas y los departamentos de RRHH al tener la sartén por el mango, ahorran costes generales reduciendo salarios y presionando con asuntos como la conciliación familiar. Se actúa respecto a este derecho como si fuera un bien casi cuantificable, como una forma soez de retribución en especie encubierta que genera tal desajuste y desgracia para un país, que provoca el desecho sin piedad y rigor del verdadero talento sumado a la verdadera experiencia. En cuanto al sexo sencillamente depende del sector y dentro de este el grado de esfuerzo físico que precise el puesto será capital. Esto es así y al que no le guste pues que desarrolle el tema y saque sus propias conclusiones. ¿Qué es cierto que en puestos directivos hay menos mujeres? Sí, es cierto ¿Qué una mujer debe interrumpir su carrera si desea tener hijos? Depende de cada una, en todo caso legalmente solo sería necesario cubrir, invertir, dedicar, el periodo de baja maternal el cual que yo conozca, no implica perder las opciones ¿Tiene solución? Desde luego pero no la que impone la izquierda, dejando de tener hijos o imponiendo una dictadura legislativa a favor de la contratación femenina de forma predominante, como está sucediendo en algunos sectores a los que los hombres prácticamente ya no pueden acceder. Por falta de espacio, continúo mañana. España, año 2021. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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