viernes, 31 de mayo de 2019

Con toda la jeta

Como saben ustedes y si no se lo recuerdo, voy cada mañana a desayunar al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera. Por supuesto, y como también saben, Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se vayan echando la pota, porque ya saben ustedes lo que pasa en este país, que es abrir un periódico, de cualquier ideología y es literalmente echar la pota, vamos hasta la primera papilla. Ese es el riesgo. Aún así, yo soy uno que corro el riesgo, y así me va, que muchas veces me llevan los demonios cuando leo ciertas noticias. Hoy no iba a ser una excepción, y haciendo ese bonito acto de leer, me encontré de sopetón con esta noticia: “EL CANDIDATO DEL PP QUE DEBE 35.000€ AL AYUNTAMIENTO QUE QUIERE GOBERNAR”. Hostias, pensé así de pronto. Con lo cual el siguiente paso es evidente, continué leyendo la noticia, goteante el colmillo para sacar mis conclusiones y ya de paso, colocárselas a ustedes en este blog pecador. El ayuntamiento agraciado con este impago, es el de Sacedón (Guadalajara). La deuda, que se encuentra en vía ejecutiva y en procedimiento de apremio enmarcada en varios procesos paralelos. Por un lado hay 16.056,03€ como persona física y 19.545,51€ como integrante de la comunidad de bienes Pérez López C.B, empresa que utiliza para la gestión de un restaurante y un bar que tiene en el pueblo, tal y como indica el periódico en su artículo. En este impago reiterado, acumulando una deuda municipal desde 2008 hasta 2019, se acumulan recibos sin pagar de diferentes conceptos, tales como agua, basura, licencia de taxi, impuestos de vehículos… como se puede apreciar, es un compendio de faltas, que a Francisco José Pérez López le trae sin cuidado y se lo pasa todo por el forro, como se puede apreciar. A pesar de la gravedad de los hechos, el Partido Popular decidió guardar silencio y mostrarse contrariado por la información recibida y por supuesto el alcalde deudor, se presentó a las elecciones, con toda la jeta, como si todo lo anterior no fuera con él ni con el partido al que pertenece. Pero eso da igual, estamos en España y todas esas cosas se permiten, se toleran y al final pagan los platos rotos los de siempre. En este España clientelar, nadie pone freno a estas barbaridades, nadie hace nada por evitar estas cosas, pero sin embargo seguimos yendo a votar a estos partidos corruptos y llenos de gentuza como si nos fuera la vida en ello, creyendo incrédulamente que estas personas ávidas de poder y de dinero van a cambiar, o que si llegan de nuevo al poder van a hacer algo para mejorar esas situaciones. Pero nada, harán lo de siempre, pedir disculpas (si es que lo hacen), seguir gobernando y a la misma vez, seguir robándonos para seguir manteniendo su bienestar. La culpa la tenemos nosotros por votarlos, que no les quepa la menor duda. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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