A la misma altura

Juro a ustedes por el cetro del dios Pichimichi que lo que voy a contar es cierto. Aunque comprendería que dudasen, porque en un país normal, algo así sería imposible. Pero recuerden que éste no es un país normal, sino España, un lugar donde todo disparate, por gordo que sea, tiene su asiento, y donde por poner un ejemplo clásico, una ardilla podría cruzar la Península saltando de gilipollas en gilipollas sin tocar el suelo. Pues, como dijo no me acuerdo ahora quién, cuando un tonto sigue un camino, se acaba el camino pero sigue el tonto. Y como dijo otro (que tampoco me acuerdo ni tengo ganas de levantarme a mirarlo), a un tonto no hay manera de convencerlo de que deje de serlo, porque para eso hay que bajar a su nivel. Y en ese nivel, los tontos son imbatibles. Sobre todo en España. Todo lo anterior, viene a colación, porque la semana pasada mientras desayunaba en el bar de mi amigo Pacorro, y mientras leía un periódico de tirada nacional, con el daño colateral que eso conlleva, me encontré con una noticia que me dejó patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. La noticia decía así: “LA PRESIDENTA DE PACMA, PONE A LA MISMA ALTURA LA VIDA DE SU MADRE QUE LA DE SU PERRO”. Si queridos blogueros, hasta esos extremos llega la estupidez humana. Una cosa es defender los supuestos derechos de los animales, y otra muy distinta el nivel al que llegan muchos animalistas, que es poner la vida de un animal a la misma altura que la de un ser humano e incluso por encima de esa vida. Ese es el extremo al que ha llegado la presidenta de esta asociación lo que sea, que responde al nombre de Silvia Barquero, cuando hablaba sobre la experimentación de medicamentos en animales. No conozco a nadie que no quiera a sus mascotas o que, de no tenerlas, no respete a los animales. Y cuando digo a nadie, es a nadie. Algunos llegan a respetarlos incluso mucho más que quien tiene un perrazo metido en un piso de 40 metros porque, evidentemente, ese no es un lugar apropiado para un perro y el animal sufre, pero de esos casos estos de PACMA y varias más, no se dan cuenta o no quieren darse cuenta de eso. Me quede alucinado y me pregunte si realmente los que están muy por debajo del nivel de un animal son los irracionales miembros de ese partido. Para rematar la faena, la tal Barquero llegó a decir lo siguiente: Bueno, eh..el eterno dilema, ¿no? De tu madre o tu perro. ¿El eterno dilema? ¿Vive Barquero con un dilema como ese? ¿Es posible llegar a estar tan sumamente desequilibrado?. Pues parece que sí porque es muy llamativo lo que sucede, por ejemplo, cuando un torero o un cazador mueren y los fieles y descerebrados seguidores de este partido se alegran por ello. En fin. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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