Como se nota

Ha habido elecciones, como ustedes sabrán de sobra. No les cuento nada nuevo. Pero como ya saben ustedes, tengo un pequeño defecto, que es leer. Eso muchas veces lleva consigo daños colaterales, como por ejemplo echar la pota cuando lees noticias de esta índole. Y aquí, en este punto y si me permiten la discreta chulería, y goteante el colmillo les voy a comentar o mejor a exponer esa noticia que me dejó patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. Resulta que Interior incrementa en 380€ las nóminas de la Policía Nacional, para llegar a la equiparación salarial. Esto no es lo novedoso, porque realmente no debería serlo. Lo curioso es cuando se han dado las cifras, que fue la semana pasada, y como el ministerio lo ha ido haciendo, que esa es otra. Según explica el Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el Cuerpo, durante el 2019, el aumento salarial en las nóminas de los agentes ha sido, aproximadamente, de 180€ brutos mensuales de media. Esa cantidad, unida al importe que recibieron en octubre pasado suma los 380€. Es decir, lo hacen o lo han hecho sabiendo cómo estaba el panorama político en España y viéndoles las orejas al lobo. No deja de ser una estrategia como otra cualquiera para ganar votos, porque todo vale para asegurarse el sillón, aunque realmente los policías se merecieran esas subidas no ahora, sino hace mucho, pero que mucho tiempo. A esto se le llama oportunismo por parte del ministerio del Interior. El sindicato mayoritario de policías advierte de que tras las elecciones generales del pasado 28 de abril mantendrá su firme compromiso de vigilar que en 2020 se lleve a cabo el cumplimiento íntegro de la equiparación en los términos pactados, y que se haga de forma transparente, sin ambages, evitando cualquier indeterminación por parte de los responsables de Interior. Según añade el SUP, trabajará en el impulso de la cláusula octava del acuerdo, para el desarrollo de una Ley de Retribuciones para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que regule la singularidad de la labor policial frente a la generalidad del resto de la Función Pública, como jubilaciones, dietas, y demás conceptos, pendientes de abordar desde la Administración. Tema espinoso, pero se lo merecen y el SUP no cejara en el empeño de ver cumplidas todas sus propuestas, que son muy legítimas por cierto aunque nuestra chusma política no se dé o no quiera darse cuenta de ello. Es lo que tenemos en este país de pandereta en el que vivimos. Un claro ejemplo más de la dejadez de nuestros políticos hacía un colectivo profesional imprescindible aunque muchos digan lo la policía política o las cloacas de interior. Pero cabe recordar, que este ministerio es uno de los más deseados por la chusma política, ¿por qué será?. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

Compártelo: