Criticado también

Amancio Ortega y más concretamente su fundación, ha sido muy criticado por entregar equipos a la sanidad pública, para investigar los diferentes tipos de cáncer que hay, por los moñas progres que pululan en ese circo parlamentario que es el hazmerreír de toda Europa. Y ahora, la izquierda rabiosa se escandaliza por los precios de Diverxo. Les explico. Resulta que hay un chef español, David Muñoz, que tiene un restaurante en la capital de España. Este joven, además, ha sido reconocido como el mejor chef del mundo y su restaurante de Madrid, Diverxo, ostenta 3 Estrellas Michelin. Sin tener datos al respecto, puedo afirmar que el restaurante, por sí mismo, es un reclamo turístico para la capital de España y que serán muchas las personas que acudan a sentarse en sus mesas y a disfrutar del ritual de comer en uno de los mejores restaurantes del mundo. Pero la izquierda rabiosa ha entrado en trance y se ha escandalizado por el precio de cenar en el restaurante Diverxo. Resulta que el menú por persona de la cena tiene un coste de 365€, y eso a la izquierda rabiosa no le gusta, si exceptuamos a los sindicalistas (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales, aunque ustedes no los vean ni por error televisivo), que esos tienen buen saque, buena dentadura y les importa un pimiento el precio del menú. Y ahora la izquierda rabiosa que tenemos, se dedica a atacar a David Muñoz (antes lo han hecho con Amancio Ortega), a insultarlo y a tratarlo de esclavista y de maltratar a sus trabajadores, solo porque les parece una barbaridad que cobre 365€ por cenar en su restaurante. ¿Y a quién le importa el precio?. He de recordar a este montón de moñas progres, que se trata de un negocio PARTICULAR y que el señor Muñoz podrá poner el precio que considere, al igual que sus clientes podrán pagarlo o no. Y si no lo pagan y la gente no acude a su establecimiento pues tendrá que bajar los precios o cerrar, porque esa es la ley del mercado. Dejen de criticar a un trabajador como David Muñoz, un joven que ha llegado a la cima a consecuencia de su trabajo y esfuerzo, no como los izquierdistas estos progres que tenemos la mala suerte de tener y de mantener en el gobierno, como portavoces parlamentarios y como diputados. Me podrá caer mejor o peor el cocinero, pero jamás criticare el precio de su restaurante, que cobre lo que quiera, faltaría más, aunque a la izquierda rabiosa le moleste. España, año 2021. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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