viernes, 18 de septiembre de 2020

Llegan curvas

El mundo feliz empieza a no serlo tanto. A las cuentas públicas van llegando las curvas. No lo llame recortes, ni ajustes (que a un gobierno de izquierdas son palabras que le producen alergia) pero llámelo curvas. Pero éstas llegan para los de siempre, es decir, para los ciudadanos de a pie que son los que tenemos nóminas las cuales están al alcance de Hacienda para subirnos el IRPF y ya está. Pero también las curvas vienen para otros colectivos, a saber: Funcionarios: son la carne de cañón, ya que son los empleados del gobierno y éste ya tiene el argumentario a punto. No pasa nada por congelarles el salario ahora porque los precios están bajando, dice el gobierno. Con un IPC por debajo de cero, aunque no te suban el sueldo no pierdes poder adquisitivo. Explorar lo llama la portavoz Montero a estar planteándose la congelación. De producirse, se daría la curiosa circunstancia de que las tres últimas subidas del sueldo de los funcionarios las pactara el gobierno de Rajoy y el gobierno de Sánchez se estrenara congelando. Paradojas. Pensiones: aquí el gobierno le valdría el mismo argumentario de antes, es decir, como los precios bajan, las pensiones no pierden poder adquisitivo aunque se les deje como están. Aquí el gobierno tiene un problema, es que por ley está obligado a subir al menos un 0,25 %. Esta reforma también la hizo Rajoy. El PSOE y Podemos siempre dieron la batalla para que se actualizarán las pensiones conforme al IPC. Pero claro, cuando el IPC es negativo, actualizar significa bajar. Y eso es lo que, con la ley en vigor, no puede hacerse. A tragar otra reforma del PP, si es que es para mearse. Jubilaciones: aquí el ministro Escrivá pretende penalizar la jubilación anticipada. Quien se retire antes de tiempo, que cobre menos de lo que se cobra ahora. Y punto. Los ertes: aquí tijerita también. El gobierno descarta prorrogarlos todos y plantea bajar al 60 % el porcentaje del salario que sigue cobrando quien tiene el empleo suspendido. Eso, y que empiece a consumir prestación de paro, que es otra forma de meter tijera. Pero, ¿y cuándo se acabe esa prestación salarial por estar en paro por no encontrar trabajo viendo cómo está el panorama laboral?. La baja laboral para padres con niño en cuarentena: esto fue una peripecia de la portavoz del gobierno, que decía que la baja para padres sin niño enfermo no está prevista, y el vicepresidente Iglesias dijo que sí, que cómo no van a tener derecho, lo cual se interpretó que Iglesias estaba desautorizando a la ministra de Hacienda pero pasa el tiempo, y aparece Escrivá y se descubre que es al revés, que quien ha sido desautorizado es Iglesias por parte del ministro de la Seguridad Social. En fin, batallas internas que hacen que cada día que pasa el lío sea más grande. Las curvas que van llegando las curvas. Pero tranquilos ciudadanos españoles, que para eso está el dinero público y este plan Marshall europeo que nos va a resolver todos los problemas. Y la pregunta es: ¿de verdad va a ser ésta la única recesión de la que salgamos sin un rasguño, sin inmutarnos? La respuesta, por supuesto, es no. No hay recesión de la que salga inmune. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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