lunes, 10 de enero de 2022

Miedo

Cada creencia que adoptas te induce a admitir como posible lo que, por propia experiencia, sabes que no lo es, por ejemplo la fe. Si crees en fantasmas (otro ejemplo), asumes la posibilidad de que existan cuando tu experiencia te indica lo contrario. Así, si crees en fantasmas puede que, al escuchar un ruido extraño en la noche, temas que te visite uno de ellos. El miedo pasa a convertirse en la prueba de su existencia (tengo miedo a los fantasmas y eso solo puede ser porque existen ya que tener miedo a lo que no existe, ¿no sería locura?). El miedo se convierte pues en guardián de la creencia pues, ¿quién estaría dispuesto a asumir que se ha vuelto loco por creer? Cuando crees en algo, ese algo obtiene algo de realidad en tu mente. No la realidad completa que supondría tener ese algo ante ti, con lo que podrías asegurar que “es”; pero sí una realidad parcial que te permite decir “puede ser”. Tus ojos seguirán sin poder contemplarlo pero tu mente ya lo contempla como una posibilidad, como un “puede ser”, como un poder. Tu voluntad de creer te da el poder de crear miedo. La mente entra así en contradicción, pues tiene como posible la existencia del fantasma (y por eso lo teme) pero también tiene como posible su inexistencia (pues nunca ha visto uno). Lo mismo le sucede al que cree en virus asesinos e incluso al que cree en Dios. El creyente ve posible que exista y también que no exista y no por otra cosa dice el refrán que a Dios rogando y con el mazo dando, que es como decir, confía en Dios pero no demasiado (por si no existe, claro). Toda creencia aporta incertidumbre, inestabilidad mental, y toda inestabilidad causa miedo. Llegados a este punto cabe preguntarse ¿por qué adoptamos creencias? ¿por qué las admitimos en nuestra mente? ¿es que nos gusta sentir miedo?. Yo diría (y es mi opinión personal e intransferible) que no. Diría que sé, por experiencia, que el miedo es una sensación desagradable, pero entonces ¿por qué se hacen películas de miedo? ¿por qué hay quién paga para sentir miedo? ¿por qué se le tiene miedo a los políticos? ¿por qué se le tiene miedo a salir a la calle a protestar contra esta chusma política? ¿por qué no salimos de una vez?. La creencia arrastra al que cree a una espiral de miedo, pues siendo el miedo la prueba, querrá más y más (a pesar de percibirlo como una sensación desagradable). Y querrá más y más por la sencilla razón de que, por mucho miedo que sienta, nunca será suficiente para convertir el puede ser en es, para transformar su incertidumbre en certeza pero ¿qué otra cosa puede hacer quién ha elegido creer? El que cree tiene, a su favor, el hecho de que, cada vez que siente miedo, siente como más real aquello que teme. Si siente miedo del fantasma, el fantasma le parece real. Si siente miedo de Dios, Dios le parece real, y así si se siente miedo por cualquier cosa. Ha convertido el miedo en prueba de realidad. La pregunta es: sino tuvieras miedo, ¿qué harías?. España, año 2022. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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