Animales como humanos (2ª parte)

En el post de ayer, les exponía como la nueva ley animalista hecha por animalistas, pone en el mismo nivel (o casi) que los humanos a cualquier animal (cabe recordar, que esta Ley, no dice nada sobre cómo se ha de respetar las características de la especie serpiente pitón o sobre un hámster. Todo cabe en el mismo saco.). Y esto, puede tener sus pros sus contras y sus daños colaterales. También les comentaba en el post de ayer, como en caso de divorcio, separación o lo que sea, la Ley esta animalista, indica que se tiene y que se debe hacer con cualquier animal, a la hora de divorciarse y separarse el juez debe de indicar lo que se hace con los animales. El disparate llevado casi al límite. Pero con esta ley, puede nacer (según mi criterio, ojo) la violencia vicaria ejercida contra el ex cónyuge, con raíz en el maltrato animal como herramienta de control, forma de abuso o de maltrato psicológico o indirecto dentro del ámbito familiar, bien hacia los menores o hacia la pareja, lo cual debe ser considerado por los jueces para conceder o no la custodia de los hijos. Tremenda nueva arma feminista contra el cónyuge varón. A su vez, la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil, profundiza en que los animales de compañía, no pueden ser embargados o hipotecados. En el sumun de la reforma, también se regula que las mascotas no puedan ser abandonadas, ni se les pueda causar sufrimiento o dolor, mientras con la ley actual, no se penaliza que los familiares cercanos abandonen a un abuelo enfermo, en una gasolinera para irse de vacaciones. Por último, la locura animalista continúa con la manifestación de intenciones de esta norma, que regula la imposibilidad de utilizar a los animales de compañía, como herramientas en la violencia de género. En contradicción con esto, todos hemos vivido estos días como una madre secuestraba a sus hijos, con la excusa ridícula de haberlo hecho para no vacunarles, y todo ello, con el beneplácito del engendro periodístico y político de lo políticamente correcto, que presionaba a la policía para que cambiara el informe policial y se pudiera ocultar que sólo había devuelto a sus hijos al padre, cuando se sintió acosada por las fuerzas de orden público. La modificación de la Ley Hipotecaria incide en que los animales de explotaciones ganaderas, industriales o de recreo, no podrán ser hipotecados. Por último, he de destacar de la reforma, que se regula en la misma, el poder disponer de las mascotas en el testamento, lo único coherente de esta locura. Creo personalmente, que todo esto es una locura, pero es lo que nos tenemos que tragar. Entiendo a quién tenga mascotas, por supuesto, pero quién las tiene (no todos lo saben, ojo), sabrá de sobra como cuidarlas y como mantenerlas sin necesidad de llegar a regular. Pero recuerden que estamos en España, y eso es motivo más que suficiente para entender ciertas conductas. En fin. España, año 2022. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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