Sin solución

Será porque vivo en España y tarde o temprano tenía que ocurrir, ya que la política española es como construir una urbanización en una cañada, ya que algún día bajará el agua por ahí, aunque tarde siglos, bajará y se lo llevará todo. Pero parece ser que los políticos españoles son la raza más inmortal y destructora que existe. Inmortal, porque llevan años peleándose entre ellos, y ahí siguen, vivitos y coleando. Y destructora, porque todo lo que tocan lo destruyen sin piedad, mientras que no le saquen provecho personal al asunto. Y en este post, este último punto se esfuma. Les explico. Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen la prensa y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota. Y hoy, no iba a ser menos. Poté hasta que no me quedó ni la primera papilla en el estómago. Resulta, que el director del hospital de Ifema nombrado por Ayuso, el conocido como Juan José Pérez Blanco, concedió 13.000.000€ fuera de la legalidad, es decir, sin concurso público. No me digan ustedes que no es para potear. Pero continúo a ver si se me pasa y ustedes entiende el comportamiento de esta chusma política desgraciada que tenemos en este desdichado país de pacotilla. Se trata de la firma Iberman, del cuestionado Grupo Empresarial Electromédico (GEE). Todo ello ocurrió (atentos al detalle), cuando Pérez Blanco ejercía el cargo de director de gestión del Hospital Universitario La Paz, en Madrid. Puesto que desempeñó un total de 6 años y 7 meses, desde septiembre de 2012 hasta marzo de 2019. Durante 5 años, Pérez Blanco, que como director de gestión tenía entre sus funciones la tramitación y gestión de contratos y servicios de infraestructuras del hospital y, por tanto, también el contrato de servicios de mantenimiento electromédico, mantuvo fuera de toda legalidad un contrato con Iberman, alcanzando cifras de facturación en beneficio para la empresa perteneciente al Grupo Empresarial Electromédico superiores a 2.604.210€. En conjunto, estamos hablando de una cifra que alcanza los 13.000.000€. Ahora, díganme ustedes en manos de qué chorizos estamos, en manos de qué gentuza barriobajera que utiliza una pandemia tan devastadora para enriquecerse, y díganme ustedes sino es para poner otra vez a funcionar a la Santa Inquisición contra esta morralla, ande díganme sino estoy en lo cierto. Mano dura, es lo que hace falta si se demuestra esto. Pero claro, estoy en España, y ese matiz me hace abrir los ojos para enfrentarme a la realidad de que aquí a estos ladrones de guante blanco, no les va a pasar nada. Ni siquiera dimitirán, ¿para qué?. Este país, no tiene solución. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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