lunes, 20 de enero de 2020

No entiendo nada

Los feligreses lo estaban esperando para la misa de las 12H. Pero no venía. En esos momentos, se temieron lo peor, que es lo que pasa siempre. Algo le ha pasado, algo le retiene, ¿se habrá puesto enfermo?, etc, etc. Pero la realidad era y es totalmente distinta, una realidad que sus feligreses no esperaban. Estaba detenido por la policía nacional acusado de enviar UN VÍDEO SEXUAL A UNA NIÑA DE 14 AÑOS. El cura o presunto pederasta perteneciente a la curia, otro más, fue detenido el pasado domingo y el juez, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía optó por imponerle una medida de alejamiento mientras sigue investigando los hechos. La policía le imputa un delito regulado en el artículo 183 ter y que contempla penas por intentar concertar un encuentro sexual con un menor de 16 años o engañarle para que le facilite material pornográfico. El párroco, de unos 40 años, ya fue investigado hace diez por contactar con otra niña a través de la red social Tuenti y decirle lo tremenda que estaba. Y llegados a este punto y si me permiten la discreta chulería, no entiendo cómo sigue ejerciendo como cura, no entiendo por qué el arzobispado lo tiene todavía ejerciendo, no entiendo porque no lo tiene excomulgado, no entiendo porque no lo han enviado al Congo, por decir algo, no entiendo porque la justicia lo tiene en libertad, no entiendo porque no está capado, no entiendo nada de lo que ocurre con nuestra justicia, tan permisiva para algunos asuntos y tan dura para otros. La verdad, no lo entiendo. Es ahora, y cuando el supuesto cura pederasta ha vuelto a saltar a la palestra informativa por su comportamiento, cuando el Arzobispado de Valladolid ha optado por apartarle de sus funciones mientras se investigan los hechos. El sacerdote ejercía ahora de capellán en una céntrica iglesia de la ciudad y participó con cierta asiduidad en el canal de YouTube que tiene la archidiócesis de Valladolid. Me parece a mí, que todas estas cosas pasan porque no hay una justicia de verdad, y menos entre la curia, como estamos observando y viendo. Si de verdad hubiera justicia, este supuesto cura pederasta, estaría ya en chirona cumpliendo una condena perpetua por haber contactado con esa niña hará diez años. Pero no fue así, le metieron un poco de miedo en el cuerpo y ahora lo ha vuelto hacer. Hay que demostrarlo claro está, pero si este segundo caso fuera verdad, sólo hay una justicia, meterlo en chirona o entregárselo a los padres para que ellos decidan las penas oportunas para este supuesto pederasta. Pero no, aquí en este país de pandereta, la justicia gracias a las leyes que salen de ese circo de la Carrera de San Jerónimo conocido como congreso, se la cogen con papel de fumar, y hacen las leyes como con miedo, como si desde algún sitio le fueran a pegar una colleja por hacerlo, y de ahí lo que tenemos y lo que vemos. Es lo que hay Maikel Naig, y mientras tengamos legisladores mediocres, las leyes serán mediocres, pero los delitos serán peores y menos castigados. La que nos espera morena. Laus deo. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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