viernes, 10 de enero de 2020

Inhabilitado

Pues, como dijo no me acuerdo ahora quién, cuando un tonto sigue un camino, se acaba el camino pero sigue el tonto. Y como dijo otro (que tampoco me acuerdo ni tengo ganas de levantarme a mirarlo), a un tonto no hay manera de convencerlo de que deje de serlo, porque para eso hay que bajar a su nivel. Y en ese nivel, los tontos son imbatibles. Sobre todo en España y más concretamente en Cataluña, y más concretamente en su casta política, porque ahí son lo máximo. Muchas veces pienso también, que los tontos somos los españoles, por no salir a la calle y manifestarnos como dios manda, contra un sistema que está pensado SÓLO para nuestra asquerosa y vomitiva casta política. Pero aquí, en este país delicioso conocido como España, nos importa más el Sálvame, que todo lo que tenemos encima. Deberíamos de salir a manifestarnos, para que los líderes políticos, cumplan como mínimo las condenas que se les aplican después de los juicios, y que no seamos siempre los mismos los que tengamos que tragar con todo. Todo lo anterior viene a colación, porque la semana pasada la Junta Electoral Central (JEC, de aquí en adelante), ordenó la inhabilitación a Joaquín Torra, mediante la retirada de su credencial de diputado autonómico. El JEC estima así el recurso presentado por PP y parcialmente los interpuestos por C’s y Vox, que pedían la inhabilitación inmediata del presidente catalán tras la condena del pasado 19 de Diciembre, después de negarse a quitar los símbolos independentistas de los edificios públicos. Pero Joaquín no hará caso a esta institución conocida como JEC, ya que como dijo tras conocer la condena, él sólo le hace caso al parlamento catalán, porque según Joaquín, es el único órgano habilitado que le puede quitar el cargo de presidente de la Generalidad, con lo cual, habrá barullo, tanto si recurre al Tribunal Supremo que es lo más seguro que hará o convocar elecciones inmediatamente, cosa que no hará, ya que está aferrado al sillón del poder con pegamento súper glu. Pero cuando le conviene a él y a toda la chusma indepe que pulula entre España y Europa, las leyes sí que se cumplen, como por ejemplo el exigir que saquen de la cárcel a los sinvergüenzas y golpistas catalanes que están allí cumpliendo condena firme, y porque lo ha dicho el Tribunal Europeo, que ya ves tú. Son los daños colaterales de ser español. Unos daños que los españoles nos hemos buscado por nuestra dejadez y por nuestra forma tan particular de ver la vida, en este delicioso país conocido como España, porque de alguna manera hay que llamarlo. Somos tan culpables como los políticos, permitir todo lo que están haciendo y no salir a la calle a reventarlos con huelgas y con toda nuestra fuerza de pueblo unido, que como dice la leyenda, jamás será vencido, excepto aquí, que nos vencen como quieren. En fin, es lo que hay Maikel Naig. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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