Hasta en las cloacas

En este país de pandereta en el cual tengo la mala suerte de vivir, creía que lo había visto todo entre nuestra asquerosa y barriobajera chusma política. Creía que sólo la corrupción se hacía en los partidos, en los ministerios, o en los diferentes sitios donde se puedan encontrar políticos. Pero no, y una vez más me he quedado corto ante tanta golfería política. Resulta que hasta en las cloacas del estado hay corrupción, hay trapicheos y todas esas cosas, o a lo mejor el que no se entera de la película soy yo, y ese es el sitio idóneo para la corrupción, lejos de los oídos indiscretos de los medios de comunicación y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Pero cabe recordar también, que no hay sopa Hispana sin pelo dentro, y que para moverte en esas cloacas del Estado, tienes que tener tus ases en la manga. Y eso es lo que hizo el famoso comisario Villarejo. Su as en la manga era grabar todas las conversaciones que tenía con peces gordos de la política (daba igual el color del partido) y de la propia policía. Una de esas grabaciones, aparte del montón que hay ya publicadas por algunos medios de comunicación, es la que salió la semana pasada en la cual Dolores de Cospedal fue grabada. Ésta, al parecer metió por el garaje de la sede del PP a este comisario porque Dolores no quería que lo vieran entrar por la puerta principal. Algo ya oscuro en la transparencia que el PP quiere o quería dar. Resulta que Cospedal encargó trabajos puntuales a Villarejo en la sede del PP. El marido de Cospedal, el empresario López del Hierro le garantizó al comisario (ahora en prisión) una serie de pagos, mientras que Dolores le garantizó discreción. El encuentro tuvo lugar el 21 de julio de 2009, justo en pleno estallido Gürtel y con Luis Bárcenas ya imputado por el Tribunal Supremo. Claro, lo importante de todo esto es saber a qué trabajos puntuales se refiere Cospedal y si se han llevado a cabo y de qué manera se han llevado a cabo y quién los ha llevado a cabo. Pero ya fuera de todas estas publicaciones, que las tienen ustedes queridos blogueros con pelos y señales y cualquier periódico que se precie, la cuestión es en qué manos estamos, en quién en teoría nos debe de proteger y si realmente estas supuestas cloacas del Estado hay que limpiarlas con policías sin escrúpulos y son necesarias tenerlas. Porque esto es lo que sabemos hasta ahora, pero ¿y de lo qué no sabemos?¿qué pasa con eso?¿cuántos años lleva este comisario haciendo trabajos sucios para los diferentes gobiernos españoles y que no sabemos los resultados?¿trabajaba este comisario para él mismo, o para hundir al partido de turno?. Qué país por dios. Pues eso, que me lo expliquen. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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