En el teatro

Lo de los independentistas catalanes es ya definitivamente de risa. Han hecho cada gilipollez para llamar la atención que ya con sólo verlos, me parto el culo de la risa. La antepenúltima de esta panda de abducidos, ha sido meterse en maceteros, como plantándose como una flor o planta cualquiera, para simular el crecimiento del independentismo, y todo ello con la parafernalia indepe, que no es otra que la camiseta amarilla. La penúltima, porque última no creo que haya, es ir al teatro a presentar los planes para la nueva temporada del gobierno indepe catalán. Con el Parlamento catalán cerrado a cal y canto, la nueva tribuna política del Presidente de la Generalidad es un teatro, lugar idóneo para representar sus actos teatrales, y lugar del cual nunca deberían de haber salido ninguno de los políticos catalanes, porque seguramente desde ese escenario, la justicia no hubiese actuado por incumplir la ley ni la policía hubiese ido a hacer nada, ya que ahí, en el teatro, es donde se puede decir todo lo que se quiera sin herir ni molestar a nadie, ya que es el lugar idóneo para la libertad de expresión. Pero el elegido por Quin Torra y toda su chusma para marcar las líneas y el camino de la nueva temporada indepe, no es un teatro cualquiera, es verdad, si no el Teatre Nacional de Catalunya. Llevar la política a los teatros tiene la ventaja, aparte de las mencionadas anteriormente, de que la oposición no responde, ni entran, el público te aplaude a rabiar, son los tuyos, y puedes decir lo que te venga en gana, al fin y al cabo admite cualquier representación por muy burda que sea o por muy fantasiosa que sea y está para dar espectáculo, aunque sea sólo para tus seguidores más acérrimos. La valoración de la prensa de este nuevo modelo de debate de política general es que sin renunciar a las peticiones independentistas, Torra no tensa más la cuerda, pues vaya avance… Torra habla de un nuevo Foro cívico social y constituyente y de una marcha de ciudadanos, vamos, lo normal en las democracias avanzadas… A la gente corriente, ¿no le suena muy venezolano esto?. No entiendo nada. ¿Seguimos con la idea de comulgar con ruedas de molino dejando que el independentismo, si no llega al límite, haga lo que quiera? ¿Alguien me lo puede explicar desde el gobierno?. Pero al estar en un teatro, seguro que el ejecutivo piensa que es una obra de teatro y que de ahí no va a salir nada de lo que Torra dijo. Estos indepes, con Puigdemooort a la cabeza y dirigiendo los hilos de la marioneta Torra desde Waterloo, siguen a lo suyo, siguen en pie de guerra, siguen con la misma matraca, porque no conocen otra y siguen alentando a los ciudadanos a pelearse entre ellos por unos lazos amarillos, mientras su chusma política vive como marajás, ajenos a todo lo que pasa fuera de sus impresionantes despachos y de sus buenas mansiones y de sus abultadas cuentas corrientes que utilizarán para luego dejar a todos los catalanes de a pie tirados a los pies de los caballos, como han hecho los prófugos y los fugados. En fin. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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