La cruda realidad

Voy como cada mañana a desayunar al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte, como otra cualquiera. Una vez allí, intento leer algún periódico aunque eso suponga echar la pota. Pero en fin lo intento y de vez en cuando uno se sorprende de las barbaridades que ocurren en este país de pandereta, conocido como España, porque de alguna manera hay que llamarlo. Leo una entrevista al profesor Francisco Oya que me deja anonadado y patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. El profesor Oya está de baja y está siendo acosado por el separatismo catalán por cometer el pecado de enseñar a sus alumnos que los catalanes no son una raza superior. Es para producir sonrojo lo que le están haciendo a ese profesor que, simplemente, pretende que sus alumnos estén mejor formados y no con una información sesgada de la realidad. Afirma en esta entrevista que los últimos meses de acoso han sido muy duros. El profesor Oya, que afirma tener un problema de salud de base, dice haber sido aconsejado para salir de la primera línea de fuego. Continúa en este entrevista diciendo que el detonante por el que fue expedientado es un material curricular extra que entregó a sus alumnos de segundo curso de Bachillerato. Relata también, que hay un libro de Geografía e Historia de Agustí Alcoberro (ex portavoz de ANC), que proporciona una visión tan idílica y sesgada del catalanismo, como irreal. En esta entrevista, resumida a groso modo por falta de espacio en este blog pecador, queda claramente demostrada la persecución al disidente que existe en Cataluña. Quien ose pensar diferente será perseguido, acosado y, como sucede en este caso, expedientado. Es evidente que quien quiera realizar su trabajo con profesionalidad, como el profesor Oya, y enseñar a sus alumnos, corre el peligro de sufrir un acoso personal y profesional. Nuestra obligación, la de las personas que vivimos fuera de Cataluña, es la de mostrar nuestro apoyo a personas como el profesor Oya y dar la máxima difusión a su problema. Que se entere toda España. En Cataluña hace ya bastante tiempo que se ha aplicado el artículo 155 de la Constitución. Yo me pregunto para qué ha servido exactamente si se siguen dando casos como el sucedido con este profesor. Esa es la cuestión. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

Compártelo: