El comunista que insulta

Como ya saben ustedes, y si no se lo recuerdo yo, voy cada mañana a desayunar al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera. También saben, que Pacorro compra los periódicos para que los parroquianos y los que no lo son, lean, se culturicen y a la vez echen la pota, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España cutre y salchichera en la que tenemos la mala suerte de vivir, es literalmente eso, dejar el estómago listo de papeles. Pues bien, resulta que en uno de esos periódicos me encontré con una noticia que me dejó patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. La noticia decía así: “EL COMUNISTA CATETO QUE INSULTA A LA GENTE”. Como no puede ser de otra manera, pague el desayuno y fui corriendo ávido y con el colmillo goteante de sangre a ver a lo que se refería. Y efectivamente en la red mundial estaba. Saben ustedes que el comunista de libro tiende a creerse que es superior a los demás, que por el hecho de tener una ideología como la suya, ya tiene adquirida la facultad para valorar a todo el mundo, poner etiquetas e insultar si le viene en gana. Y eso es lo que ha hecho el número dos del Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García (de Izquierda Unida), llamar catetos a los cordobeses por el hecho de participar en la conocida como la Shopping Night, que ya va por su séptima edición. Cuando el cateto, en todo caso, es él. Bueno, ha llamado catetos a las personas que participan en el evento y a sus organizadores, los establecimientos del centro de Córdoba. Yo entiendo que un comunista rancio como Pedro García no entiende eso del libre comercio, de la libertad de compra y de la libertad en general, porque para él, como buen comunista lo que le mola es eso de la cartilla de racionamiento y el control por parte de la dictadura comunista de lo que se puede o no se puede consumir. Y le fastidia en lo más profundo que la gente consuma a su libre albedrío. Pero de ahí a insultar hay un trecho. Y Pedro García lo ha sobrepasado, insultando a los cordobeses, a los comercios y a todos los que puedan visitar Córdoba esa noche. Y Pedro García es el que pretende ser alcalde de Córdoba de la mano de su partido, IU, en unión a Podemos, el partido de Pablo Iglesias e Irene Montero, los de la mansión y del trato a favor de un banco para poder hipotecarse por encima de sus posibilidades. Pero eso no lo criticará Pedro García. Él se limita a insultar, llamando catetos, a los cordobeses por participar en un acto organizado por los comerciantes de su ciudad, por las tiendas que tanto trabajo y riqueza generan. Y lo dice el cateto que se hace fotos delante de dictadores y terroristas. Ese es Pedro García el comunista cateto que insulta a la gente. Menudo futuro le espera a Córdoba, como salga elegido éste tipo. Vivir para ver. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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