Kafka en Cataluña

Todavía no sabemos cómo se llama este nuevo partido creado por Mas, Artur Mas y todos sus secuaces. Pero lo que sí sabemos es el por culo que están dando con sus reivindicaciones independentistas, con su falta de respeto al pueblo español y su mal ejemplo en desobedecer (o intentarlo por lo menos) al Tribunal Supremo (TS).
Como sabrán ustedes y si no se lo recuerdo yo, hace unos días todos estos payasos nacionalistas catalanes montaron un circo mediático porque ese hombre conocido como Homs (un vividor parlamentario que cobra por estar en una institución española, que eso no se olvide nunca), tuvo que ir a declarar al TS por ese intento de referéndum del 9N.
Pues bien, Munté, que es la Consejera de Presidencia del Gobierno Catalán, afirma “QUE ES KAFKIANO Y TRISTE QUE HOMS TENGA QUE DECLARAR POR EL 9N”. Vaya, vaya. Cabe recordarle a esta mujer, que lo que es kafkiano y triste, es que Homs y toda la chusma nacionalista, estén en el parlamento cobrando sueldo, dietas y complementos del estado español al que tanto odian. Cabe la posibilidad de que esta panda de independentistas sólo odien al estado español por algunos motivos, pero por los económicos res de res, como se puede apreciar.
Lo que también es kafkiano y triste, es que políticos con cierta altura (perdonen que dude de esa altura, pero hay que considerar esa palabra dentro del contexto en el que estamos hablando), desobedezcan al TS, ya que pueden dar un mal ejemplo a sus propios ciudadanos a la hora de cometer delitos. ¿Por qué a los que roban en Cataluña para dar de comer a sus hijos tienen que ir a la cárcel obedeciendo la orden de un juez, y estos políticos de pacotilla desobedecen a jueces porque según ellos están manipulados por el gobierno español?. Mal ejemplo están dando Homs, Munté y toda la chusma barriobajera nacionalista catalana.
Muchas veces pienso el por qué el gobierno español no actúa y le da lo que pide a estos hipócritas nacionalistas. Para empezar, que quiten de un plumazo a todos los diputados y senadores catalanes, a todos, sin distinción de color político. Lo siguiente es que cuando estén todos en tierras catalanas, que el gobierno construya un muro separando España del resto de Cataluña, como el muro de Berlín, para así saber en donde están las fronteras. Una vez hecho esto, construir accesos sólo por algunos sitios, y cada vez que asome el morro algún catalán (sea o no sea nacionalista), arancel al canto y documentación limitada para unos días en el estado español al cual odian. Sí ya lo sé, pagan justos por pecadores, pero que sean entre los catalanes los que solucionen sus problemas con otro referéndum para ver lo que quieren, lejos de la justicia del estado español. Muerto el perro, se acabo la rabia. ¿A qué espera el gobierno de turno para hacer esto y así evitamos que estos mamarrachos nacionalistas se rían de todos los españoles?. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.

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