Es muy poco

Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen la prensa y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota. Y ese día en concreto, me tocó echarla a mí, aunque me sirve de consuelo que seguramente todos/as los que hicieron delante de mí y después de mí, también la echarían al leer esta noticia, que me dejó patidefuá, pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. Dice la ministra Yolanda Díaz que: “para una empresa y con la que está cayendo, 30 céntimos al día por trabajador es muy poco”. Pero claro, si es poco que los ponga ella y asunto terminado. Sencillamente, la caradura y la desfachatez de este gobierno hipócrita y demagogo con la que está cayendo es increíble. Su absoluta falta de empatía, no solo con las empresas, también con los trabajadores e incluso con todos los españoles es absolutamente despreciable. Todos los sacrificios que se están haciendo en esta crisis los tienen que hacer los demás porque ellos no sacrifican ni un céntimo. Igualito que en los Estados Unidos donde Trump pretende ayudar a todos los estadounidenses con 2000 dólares. La jeta de personajes que no han emprendido en la vida y que se han pasado una gran parte de su vida laboral viviendo de lo público es absolutamente insoportable. La desfachatez que tienen desde el primero hasta el último pelota enchufado que forme parte de este gobierno es despreciable. Como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que le encanta disparar con pólvora ajena y juzgar lo que es mucho o poco para pequeñas empresas y autónomos que están sufriendo lo indecible con esta crisis: “30 céntimos al día es muy pequeña cosa”. Pues todo esto es muy fácil, si “tan pequeña cosa” es, ¿por qué no pone el dinero la ministro? Total, no es nada, ¿no es así?. Empatía ninguna, mirar por las pequeñas y medianas empresas, de ninguna de las maneras, mirar por los currantes, ni por error, llenarse ellos sus bolsillos con el esfuerzo de todos, se ve a diario, y así hasta el infinito y mucho más. Es lo que nos ha tocado vivir. Es lo peor. Mala suerte lo llaman. España, año 2021. Mientrasa aquí estoy, viendo pasar la vida.

 

 

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