El tinder laboral

La parte podemita del bigobierno de turno que tenemos la mala suerte de tener y de mantener, sólo actúa a base de ideas que al parecer les viene así, a bote pronto. La última idea de este partido morado, conocido como Podemos, por llamarlo de alguna manera decente, ha sido esta: “un tinder laboral para asignar los trabajos (públicos y privados) sin evaluar currículum”. Tinder, como muchos de ustedes sabrán, es una red social de contactos, yo ahí lo dejo, y que cada cual saque sus propias conclusiones al respecto de la noticia. Y visto lo visto, eso de lo de que la izquierda tiene la intención de meterse hasta en la cama de la gente es algo que cada día lo tengo más claro. Y aunque en esta ocasión no tengan la intención de meterse en nuestras alcobas sí que lo quieren hacer en nuestros trabajos, o eso es lo que yo entiendo de la última idea de estos follafolios. Y es que la última idea de Podemos es de las que hacen época…¿o no?. Yo lo entiendo así, de esta forma tan simple, pero es la mía. Ahí va. Podemos reclama una versión no neoliberal del Tinder del trabajo y añaden que el Tinder laboral de Podemos quiere asignar los puestos de trabajo públicos y privados saltándose el mérito y la libertad de los empresarios para elegir a quien prefieran. Podemos lo quiere hace por medio de un espacio digital para poner en contacto las capacidades e intereses de los trabajadores con las necesidades y los proyectos incipientes del sistema productivo, en definitiva, su Tinder del trabajo. Una plataforma que es de temer que la pretenden controlar ellos mismos. Y es que para Podemos, el currículum está condicionado por las desigualdades que muchas personas experimentan al nacer. Toma del frasco, Carrasco. ¡¡Pero oigan, que llevan toda la razón!!, porque Podemos lo que pretende es controlar hasta los procesos de selección de personal en las empresas privadas, y a saber qué harían con esa opción, imaginamos que lo primero sería enchufar a los suyos, a sus parejas, familiares, afiliados, etc, etc, como lo están haciendo ahora desde el bigobierno de turno. Dan trabajo, como no, pero a los suyos, a los de su palo, a los de su ralea, en definitiva, a los que les chupan el culo. Y es que a la izquierda rabiosa no le gusta eso de que para un trabajo se tenga en cuenta el historial laboral y educativo de una persona, algo fundamental para cualquier responsable de selección de personal, por lo que hay que acabar con el currículum, que total, seguro que es un documento neofascista y de la ultraderecha más radical. España, año 2021. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

Compártelo: