Dudas razonables

Hay días en los que tras ver la tele, mirar los periódicos o escuchar la radio, cualquiera que pueda hacerlo, se pregunta qué hace aquí en vez de estar viviendo en otro sitio. El grado de ridiculez al que se puede llegar delante de una cámara de televisión, llega ya a extremos casi inauditos. Pero hay una cadena, de cuyo nombre no quiero acordarme, que permite que los contertulios e incluso los presentadores de sus programas, logren que ese grado de ridiculez, sea más fácil de alcanzar. Una cadena, la cual vive sólo de eso, de la conocida como prensa rosa, teniendo casi las 24H (el casi corresponde con los telediarios), su programación dedicada a eso. Lo peor de todo, es que existen porque tienen un público fiel que hace que eso sea posible, demostrando una vez más, cual es el grado intelectual de un país. Entre la isla de las felaciones, sálvame boniato y socialité e igualité, la programación de esta cadena, esta completa. Se salva de tan nefasta y vomitiva cadena dedicada a hacer ricos/as a unos/as cuantas personas, por el simple hecho de contar su vida íntima, los telediario, como antes he comentado. Pero muy mal tiene que estar la cosa en esta cadena para que una tal Nuria Marín, presentadora del programa Socialité, tenga que levantarse la falda en el programa para enseñar sus bragas, unas bragas con la imagen de Isabel Pantoja, ojo al detalle, el cual dice mucho de esta presentadora y del programa en sí, por supuesto La verdad es que la situación me ha dejado patidefuá, por lo que no voy a calificar las imágenes, y que cada uno saque sus conclusiones y opine lo que quiera; pero lo que tengo claro es que la cosa tiene que estar muy mal en esta cadena para que actúen de esta manera, y por supuesto desde su dirección se permita hacer estas cosas, que son más bien de gentuza barriobajera que de una cadena televisiva española. Pero viendo el contenido en sí de esta cadena, uno ya no se espanta, porque sólo hay que ver la variopinta clase de gente que va a ese tipo programas. Gente sin pudor, sin escrúpulos, sin la menor empatía hacia nadie (todo esto es lo que se ve delante de las cámaras, luego serán tan amigos y entre ellos habrá mucho compadreo, como nuestros políticos), gente que quiere hundir al entrevistado o al cazado por un puñado de euros, mientras el atosigado llora lágrimas de cocodrilo porque sabe que va a cobrar un pastizal por ser humillado y masacrado sin pudor delante de las cámaras de televisión, y eso queridos blogueros, se está convirtiendo en una manera de ganarse la vida (y bien ganada), como otra cualquiera. Llegan al punto de vender hasta a su madre, vender a su amante, vender a su marido e hijos y por supuesto, venderse a sí mismo, hasta incluso perdiendo la dignidad por tal de mantenerse en el bollo mediático, y cobrar por ello. Esto es lo que tenemos, por lo menos en esa cadena vomitiva. Pero, ¿es realmente lo que la gente demanda y quiere?¿o esa es la excusa perfecta para mantener este tipo de programas en el candelabro y casi 24H de emisión?. Esas son mis dudas razonables. Cada cual tendrá las suyas. España, año 2021. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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