viernes, 13 de noviembre de 2020

Rufián liquida al castellano

Es terrible que gente que no tiene la menor cultura, ni la menor memoria, gente que carece de los más elementales conocimientos históricos, fundamentales para la política, se atreva a entrar como elefantes por cacharrería en cuestiones tan delicadas para las que hace falta mucha cultura, mucho conocimiento y mucha lucidez. Por eso, cuando uno ve a un animal de bellota, con corbata fosforito o con lo que lleve, hablando de educación, uno se pregunta en manos de quién estamos. Pero es que la incultura es muy osada, muy atrevida, y en España hay incultos especialmente osados, como ya sabemos. En este país de bobos mezclamos las cosas. La educación es la base para tener profesionales del cualquier sector en un futuro. Pero nuestra chusma política utiliza esto tan importante, como un intercambio de cromos para conseguir ambos participantes sus fines políticos sin importar el futuro de los escolares. Resulta que una vez más el gobierno de turno, es decir, el que tenemos la mala suerte de tener por desgracia, se ha bajado otra vez los pantalones ante los independentistas catalanes. Me atrevería decir incluso, que el gobierno ha llevado hasta la vaselina. El independentismo catalán ha conseguido quitar (sí, sí, como lo leen) de un plumazo y en un acuerdo que ahora es trading toping en las redes sociales, el castellano como lengua vehicular en Cataluña, así de un plumazo. A cambio, este despojo de gobierno recibirá los votos de esta troupe independentista para sacar los presupuestos generales del Estado, los cuales (otra vez), atizan a las clases medias con subidas de impuestos sin parangón. Así es y así se lo he contado. Pero es que lo de la educación, que es algo que ya ha tocado fondo y que va ser dificilísimo de sacar de ahí, de siempre ha sido el comodín de cualquier negociación por todo tipo de gobiernos. Y el fin ha sido, que las comunidades autónomas la gestionaran, para así inculcar a los alumnos autonómicos una imagen distorsionada de la realidad o como mínimo de intentar comer la bola con sus cacicadas históricas. Cosa que están consiguiendo algunas comunidades autónomas. Ese tipejo conocido como Aznar, se podía haber quedado quieto cuando quitó al EGB y se inventó este fracaso educativo conocido como LOGSE, que por cierto ahora no sé ni cómo se llama lo que hay. Y ahí empezó la declive de la educación española. Pienso en manos de quién estaremos en un futuro. El ámbito de la política está salvado, porque superar a los burros que hay ahora no va a ser difícil con lo que viene empujando móviles en mano. Es qué médicos habrá, que científicos habrá y que maestros habrá. Eso es lo que me preocupa realmente, en manos de quién vamos a estar, gracias en parte a estos rufianes y demás chusma barriobajera. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.

Compártelo:

Bookmark and Share

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentame que te parece