miércoles, 11 de noviembre de 2020

Los infantes

Tengo la mala suerte de vivir en un país gobernado por un montón de moñas y todos sus lameculos periféricos que estos llevan siempre a su lado y que son por norma general, la infantería, los que hacen daño con comentarios inútiles y a veces mentirosos sobre cualquier cosa legítima o no que pasa en este país de risa en el que vivo. Les voy a poner un ejemplo clásico de este tipo de infantería a la que me refiero. También desde la derecha hay este tipo de infantería, por dios, ¿qué se creían ustedes?. Pero bueno, voy al ejemplo. Pablo Echenique, es el típico infante a las órdenes de un general macho alfa. Que Echenique diga que toda la culpa de lo que pasa en este país sea de la ultra derecha, todo lo que se salga de su ideario sea fascismo y toda manifestación legítima con altercados al final de cada una, sean provocados éstos últimos por grupos ultras o vinculados a la ultraderecha y a los grupos neonazis, dice mucho de la falta de visión, de lucidez y de entender la realidad que este tipo tiene sobre la España en la que vive y la cual le acogió con los brazos abiertos. Si siguen así con esa forma de ver la realidad, llegará un momento en que los grupos de ultra izquierda (que los hay), los grupos anarquistas (que los hay) y todos los grupos buenos o malos relacionados con la izquierda más radical, deberían de ser beatificados por el actual Papa en una ceremonia en la plaza de San Pedro en la cual deberían de acudir todos los rufianes, todos los echeniques e incluso los machos alfa de Galapagar para darle más bombo y circunstancia al asunto. La versión de la policía sobre estos finales de unas manifestaciones legítimas que terminaron en batallas campales, saqueos y destrozos, es que en esos manifestantes radicales había un batiburrillo de todos los grupos extremistas de ambos lados, con lo cual cabe pensar que Echenique e incluso su jefe macho alfa Pablo Iglesias, azuzaron con sendos comentarios y asignando a ciertos grupos sin ser verdad o como mínimo poniendo en entredicho la versión policial, los altercados producidos en varias ciudades españolas. Que estos comentarios vengan del infante Echenique, tiene un pase, aunque no tiene vergüenza al hacerlos, pero que algunos comentarios vengan de un vicepresidente de un país, aunque sea de este disparate español, es como mínimo para hacérselo mirar, ya que confunde el ser un responsable público que en teoría está para condenar estos altercados, con un macho alfa de un partido morado el cual asigna sin ninguna prueba la autoría de esos altercados a ciertos grupos extremistas. Mi humilde opinión, y viendo de qué lado masca la iguana en este país desdichado e infeliz, es que lo único que interesa es echarle la culpa de todo lo que pasa al de enfrente, es decir, el tú más de toda la vida y que caracteriza a los políticos y políticas de este país. Un bucle del cual va a ser difícil que salgan, ya que se encuentran cómodos en ese bucle, por la sencilla razón de que no tienen que tomar decisiones importantes y a la vez cobran un pastizal por estar en ese bucle ridículo y sin sentido, mientras los españolitos vemos atónitos como ese bucle gira, y gira y gira sin poder pararlo y sufriendo la falta de decisiones y de soluciones ante los problemas tan graves que vive y tiene esta piel de toro descuartizada y secada al sol por esta gentuza que nos gobierna o pretenden hacerlo. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.

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