Eran otros tiempos

Si mirásemos de vez en cuando los altozanos de nuestros campos e incluso las campiñas, veríamos a muchos de nuestros políticos vagando como locos. Y si ahora que vamos a nuevas votaciones nos vemos en la contradicción más absoluta entre tanto propuesta a la cual peor, y si echamos una ojeada en las televisiones en estos días, estaremos hasta el 28 de Abril, día de las elecciones, viendo en cualquiera de los programas televisivos a personajes que nos avecinemos a ver. Esto trae consecuencias, y una de ellas es sacar conclusiones ajadas, muchas de ellas, martilleando. Pero según sean los tertulianos, y según a que ideología pertenezca la cadena, se les ve el plumero. Y hay un caso en y un periodista en particular, que hace las preguntas que les hace a los entrevistados y los cortes que les pega, son apoteósico. El presentador, creo que es periodista, y me refiero al bravucón de la sexta Antonio Ferreras, el que cuando habla parece que está crucificado, o con las manos abiertas o echado en su mesa pretendiendo dejar intimidados a los tertulianos de turno siempre y cuando no sean de su propia ideología, porque a Llamazares lo trata como a un rey, por poner un ejemplo clásico. Llevaba tiempo sin ver la Sexta y lo que he sacado en claro, es que seguiré haciéndolo, no por nada en especial, sino porque a sus periodistas o lo que sean, no los veo para nada neutrales ni por supuesto imparciales. Esta última semana estuve invitado en casa de un amigo, posiblemente fuese este último domingo, puso le tele y mira por donde, en pantalla estaba este señor, el Ferreras entrevistando o mejor dicho, interrogando a cinco compañeros periodistas y presentadores. Lo cual no saqué nada en concreto de las exposiciones manifestadas. Lo que pude sacar en conclusión fueron las manifestadas por los invitados a las preguntas sobre el Proces catalán, a pesar de ello, empezamos con los corporativismos y las dudas deslucidas y manoseadas de unos y las manoseadas de los otros. Pero, mira por donde el “señor “de la sexta, como he dicho antes, los cortes eran continuos y claros de ver. Pero… cuando no le agradaba las respuestas abría sus manos echadas para adelante cortando las explicaciones de sus invitados. Cualquiera me podría decir que cambié de canal, no tengo necesidad de hacerlo, puesto que no tengo este canal sintonizado, se trata que con la ayuda de algunos canales y este es uno de ellos, propios de basura inconfesables, las alocuciones de este rayan en un esperpento que se sale de las normas habituales de la razón y la verdad. Una vez leí unas declaraciones de Don Matías Prats (padre) diciendo que “Lo bueno de esta entrevista no es lo que yo te he contestado, si no la certeza con que tú has sabido preguntar aquello que convenía, y añadía: si quieres ser periodista solamente te diré una cosa, todo cuanto digas y escribas no faltes nunca a la verdad. En fin, eran otros tiempos. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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