Desde sus aposentos

Los dos de la mano y desde sus aposentos de lujo, estos dos personajes comunistas y pijos han hablado sobre lo que pasó la semana pasada en Venezuela con un desconocido Juan Guaidó, cuando se proclamo presidente del país centro americano, así por sorpresa. Muchos países se posicionaron a favor de esta persona desconocida, y otros a favor de Maduro, ese orangután que tiene el parlamento hecho a su medida, el cual gobierna para unos pocos ricos y el cual se pasa por el arco del triunfo todas las leyes o casi todas las que tiene su país. Lo más lamentable, es que desde este país de pandereta y desde este gobierno falto de ideas de iniciativas y de carácter, no digan nada al respecto. Eso sí, ponerse de perfil ante los problemas (sólo hay que ver el conflicto del taxi) se le da de puta madre. Pero tenemos un par de personajes que sí han tenido valor para declarar en qué lado están posicionados ante la crisis venezolana. Estos son por un lado Pablo Iglesias, dirigente del partido Podemos, convertido hace ya algunos días en casta, gracias a la puntilla de Pablo Echenique y su negativa a abandonar el partido al ser condenado por un juzgado al pago de 1.039€ por tener irregularmente contratada a su asistenta, y gracias también al casoplón y a la forma de vida capitalista que lleva. Por otro lado está Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida o lo que queda de ella, el cual se pega unas vacaciones de lujo, al más propio estilo empresarial y que también es casta pura. Estos dos personajes y a través de su medio favorito, Twitter, desearon que fracasara lo que ellos han llamado “GOLPE DE ESTADO EN VENEZUELA”, lo cual es muy llamativo porque el golpe de estado lo dio Chávez y luego su marioneta Maduro, convocando unas elecciones con más fallos que el sistema judicial español, y que también posee el poder sobre el ejército y la policía, lo cual no sé yo como el autoproclamado presidente de Venezuela va a golpear al estado. Estos dos personajes, a falta de ideas e iniciativas para salvarse ellos mismos de su propia ruina política, ya que a España no la van a salvar, sino a utilizar para sus propios intereses y beneficios, se meten a criticar cosas realmente absurdas y sin ningún sentido, como es el caso de Venezuela y el golpe de estado de una persona que no tiene armas ni nada por el estilo para hacerlo, si exceptuamos sus propias ideas y el megáfono. Son unos dementes estos dos líderes políticos nuestros. Ven fantasmas donde no los hay o donde otros les dice que los vean. Es alucinante como saltan los dos cuando se meten con regímenes políticos que ellos aman con todas sus fuerzas, pero que no hacen nada con los problemas de su país. Muchas veces pienso el por qué no se piran a vivir allí, al lado de su amado Maduro y a vivir allí innumerables aventuras de la mano del chavismo. Pero allí no pueden vivir como viven aquí, no pueden tener esos casoplones y esos lujos gracias en parte a los dineros que ganan injustamente con el sudor de los ciudadanos normales y que tenemos problemas más serios que el venezolano. Es lo que tenemos. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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