Provincia independentista

Allá por los finales de los 80 principios de los 90, Loquillo y los Trogloditas le dedicaron una canción a la capital catalana, titulada Barcelona ciudad. Un augurio de lo que iba a pasar 20 años después por el machaqueo independentista. La canción decía así: Aquí en Barcelona ciudad buscas tu oportunidad de poder escapar de Barcelona ciudad; Aquí en Barcelona ciudad tu infancia quedó muy atrás y tu juventud se perdió entre canción y canción; Aquí en Barcelona ciudad no existe un solo lugar donde poderte colgar en Barcelona ciudad; Aquí en Barcelona ciudad tu sueño no se hará realidad, ardiendo en tu habitación, sentado en cualquier rincón, esperando con pasión tus dos de Rock'n Roll; Aquí en Barcelona ciudad harto ya de esperar a una chica irreal en Barcelona ciudad. Amor es una palabra casual y el sexo un juego más en Barcelona ciudad. En muchos párrafos Loquillo dio en el calvo, sólo hace falta leer la canción para darse cuenta de lo que les hablo. Pues bien, resulta que ahora Barcelona pasa de ser capital cosmopolita de Europa, a una capital provinciana del independentismo catalán gracias en parte a todos los flipaos independentistas y que hacen la vida imposible a la gente normal y corriente. Cada día que pasa la imagen de Barcelona pierde fuelle a nivel internacional y está comenzando a decir adiós a ese cosmopolitismo que la hace tan atractiva a ojos de los inversores. La organización del Mobile Word Congres está estudiando la idea de abandonar la Ciudad Condal ante la inestabilidad política y social. Qué pueden pensar estos organizadores y el resto de inversores mundiales, cuando ven que 100 payasos sindicalistas hacen una huelga general NO para ayudar a mejorar la situación de los trabajadores catalanes, sino para pedir la libertad de unos delincuentes independentistas que se ha pasado por el arco del triunfo leyes y tribunales, y paralizan una ciudad sentando a niños en la autopistas como escudos humanos. No hace falta ser ningún filósofo para saber el pensamiento de esos organizadores y de los posibles inversores. Pero también ha perdido casi seguro ser la sede de la agencia europea del medicamento, la cual traería bajo el brazo casi 900 funcionarios que llegarían a Barcelona son sus familias y además con un alto poder adquisitivo que tendrían la necesidad de escuelas, universidades, vivienda, seguros sanitarios, disfrutar de la noche, etc, etc, aparte de generar 35.000 especialistas del sector farmacéutico. Total na lo del independentismo. Ahora Barcelona se ha quedado a la altura de ciudades provincianas, pero no voy a nombrar a ninguna porque éstas no se merecen esa comparación, ya que nadie excepto los independentistas fanáticos e imbéciles, tienen la culpa de hundir a Barcelona en el pozo que la han metido. Vaya tela. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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