domingo, 1 de mayo de 2016

Pa pillar un camino

Yo no sé si lo que pasa en este país de pandereta es algo cotidiano, es algo extraordinario o es algo que pasaba durante muchos años y es ahora cuando los medios de comunicación se están dando cuenta y sacando a la luz los escándalos que estaban y están sucediendo. Lo digo porque cada día que amanece el número de golfos crece, gracias en parte al inmovilismo de instituciones públicas que deberían de cumplir con su obligación y no lo hace por las razones que sean. 
Ahora resulta, que el Banco de España conocía el descontrol de Caja Madrid (actual Bankia) desde 2006 y no hizo nada hasta el 2009, año en que toco hacer una inspección. El informe de la inspección, valga la redundancia, del Banco de España remitido a la Audiencia Nacional confirma que las prácticas de alto riesgo eran conocidas mucho antes de lo que se creía, desde 2006. En esa época estaba MAFO el cual se mofa de la situación de Caja Madrid no dándole ninguna importancia al descontrol y no teniendo ninguna inquietud por la situación de la misma. Sólo decirles que MAFO, son las siglas de Miguel Ángel Fernández Ordoñez, que era por esa época el gobernador del Banco de España. 
No me extraña nada, que desde el consejo de administración de la antigua Caja Madrid, se hiciera todo lo conocido hasta ahora, es decir, tarjetas black, comilonas multimillonarias, gastos desmesurados en peluquería, y así hasta el infinito y mucho más. Teniendo un controlador que no controla, es muy fácil hacer quebrar y casi arruinar a la que fue la primera caja de ahorros española. 
Pero no se vayan a creer ustedes que lo sucedido importa algo a todos los ladrones que metieron la mano en esa caja. Que va, y si lo piensan es que ustedes no saben todavía donde viven, para quién están hechas las leyes y por supuesto la aplicación de las mismas por parte de la justicia de mierda que tenemos en este desdichado país conocido como España, porque de alguna manera hay que llamarlo. 
Pero esos tres años sin mandar ninguna inspección, no fueron tres años cualquiera: fueron la cúspide de la burbuja inmobiliaria y de crédito española, y en los que comenzó la crisis financiera mundial con el estallido de las hipotecas subprime en EEUU (2007) y la quiebra de Lehman Brothers (2008). Pero ni los estratosféricos crecimientos del crédito promotor y las hipotecas de Caja Madrid, ni estos gravísimos acontecimientos internacionales movieron a los gestores del Banco de España a mandar una inspección a la entidad que presidía Miguel Blesa hasta marzo de 2009. Recuerden que, por aquellas fechas, el nefasto presidente del gobierno, el conocido como José Luis Rodríguez Zapatero presumía de que España tenía el sistema financiero más sólido del mundo, pero para algunos, porque se estaban forrando. Hasta aquí he llegado. Vomitivo. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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