Ahora se permite

Hace algún tiempo se prohibió el uso del burka en los edificios públicos de la ciudad de Lérida. Ahora la defensora del pueblo “apoya la libertad de las mujeres para llevar burka en España (ojo al matiz), y matiza que aboga por su utilización siempre que sea por voluntad propia de la mujer, que no suponga una sumisión al hombre”. Estas declaraciones vienen a cuento de la decisión tomada por el TSJC que la ha suspendido de manera cautelar.
Lo que yo no llego a entender es como en una sociedad machista que usa una religión que también lo es y en donde las mujeres no tienen voluntad propia, se pueda decir que se permite el burka sin ser una sumisión. En este tipo de religiones (incluida la cristiana, que no se nos olvide) la mujer no pinta nada. Sólo pinta para tener hijos, para tener la casa limpia para cuando llegue el marido trabajador y poco más, y eso ha pasado, pasa y pasará. Sólo nos fijamos en otras religiones, pero no vemos las injusticias que se hacen en la religión mayoritaria en nuestro país que también es machista a más no poder.
Por eso, que se prohíba el burka o no es una cosa que me es indiferente. Lo importante es que se haya respeto entre las personas de una misma ciudad sin importar nada más. Si alguna vez ese respeto se faltara, pues se tomarían las medidas oportunas y en los sitios adecuados y se zanjaría el problema. Por lo demás que una persona lleve burka, lleve túnica, lleve capa, lleve gorro, vista de negro o de blanco, son detalles a fin de cuentas sin importancia, y esta suspensión cautelar de esta norma deberían de hacerla definitiva, porque es así cuando empiezan los verdaderos problemas en la sociedad. Se puede estar o no de acuerdo con algunas maneras de vestir, de actuar o de pensar, pero eso no puede ser motivo para acrecentar el odio en una sociedad que se da como responsable y madura. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.

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