sábado, 6 de febrero de 2010

Quiero comodidad, pero que no me molesten

Lo del ATC o cementerio nuclear va a traer cola, enfrentamientos políticos, enfrentamientos entre vecinos, enfrentamientos entre personas antinucleares y personas que quieren trabajar si al final su municipio es elegido para albergar esta impresionante obra de ingeniería. En definitiva, lo normal en un país que quiere calidad de vida, comodidad para su familia, vivir mejor, pero que las instalaciones y servicios necesarias para ello, no pasen cerca de su casa. Es lo que tenemos en este país que se considera europeo, democrático y avanzado. ¿Cómo puede ser todo eso si cuando llega una oportunidad como ésta nos tiramos los trastos a la cabeza?.
Estas actitudes, dicen mucho de nosotros en el mundo que nos rodea, y da la sensación de que no somos capaces de hacer algo sin que no se lie la de Dios. Europa y el mundo nos tienen que mirar con cara de asombro ante tal espectáculo bochornoso y deplorable que estamos dando ante una obra que traerá más beneficios que perjuicios, y más ventajas que desventajas. La tecnología en ese aspecto ha avanzado un montón, y aunque no quita de que pase algún accidente de importancia, también es cierto que es una instalación de lo más segura que existen. Pero claro, aquí sólo vemos lo que nos interesa, es decir, quiero tener de todo pero que no me molesten.
Personalmente es una energía peligrosa, pero no menos peligrosa que un almacén de productos químicos, no menos peligrosa que unos tanques de gasolina y no menos peligrosa que un gaseoducto que pasa por debajo de nuestras ciudades, entonces ¿por qué se le tiene tanto miedo?. Simplemente porque la raza humana, teme lo desconocido, y esta fuente de energía es la que mayor rendimiento da y es una de las más respetuosas con el medio ambiente, ¿por qué nos negamos entonces a este tipo de energía?¿por qué algunos están en contra y están metiendo el miedo en el cuerpo?. Puede ser, pero la realidad es que a quién le toque este ATC, tendrá trabajo, podrá llevar un sueldo a casa, podrá permitirse salir a cenar con la familia, podrá salir de esa lacra que es el paro, y en definitiva, vivir mejor, cosa que los que protestan y están en contra tienen su vida resuelta, cobran sueldazos y encima ofrecen resistencia a que algunas personas se busquen la vida honradamente construyendo este ATC, porque como se dice en mi pueblo: “el que critica, es que no tiene nada mejor que hacer” excepto poner impedimentos al desarrollo y al futuro de una comarca hundida en la miseria y que está luchando por obtener una mejor calidad de vida. Mejor que se callen y que se vayan a Francia a protestar, ya que allí se están construyendo centrales nucleares. Pero claro, Francia es un país serio y pone a cada uno en su lugar. Qué envidia. Mientras, aquí estoy, viendo pasar la vida. Salu2.

1 comentario:

  1. Que razzon llevas en este tema. Queremos todas las comodidades pero que no me molesten en absoluto, entonces, ¿para que quiero comodidades, para que molesten a otros?

    ResponderEliminar

Comentame que te parece