domingo, 15 de enero de 2017

Sólo eso

Hay cosas que nunca entenderé. Por no pagar a Hacienda las multas son más gordas, y para algunos casos de personajes públicos que deben de dar ejemplo dentro de sus puestos por hacer cumplir la ley y condenar a gente que no la cumple, las multas son ridículas. 
Este es el caso de este juez, conocido como Martín Ferradal porque de alguna manera hay que llamarlo, y que es juez del Registro Civil de Murcia el cual ha soltado por su linda boquita lo siguiente: “LAS MADRES SOLTERAS SON UNAS PUTAS”, tal cual, así como suena y como lo leen, y todavía el personaje sigue en sus funciones, porque la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (en adelante CGPJ), SÓLO y repito SÓLO le ha puesto una sanción de 3.000€. 
Esta sanción le llega porque este juez o lo que sea, ya llevaba tiempo y de forma reiterada haciendo vejaciones a las mujeres que tiene a su cargo y no sólo eso, sino que para identificar en los expedientes a los interesados, llamaba maricones a las parejas que son del mismo sexo, gilipollas éstos para referirse a los extranjeros, putas para referirse a las madres que tenían hijos fuera del matrimonio, cornudos a los maridos de éstas y gentuza para los que solicitaban la nacionalidad. Como ven ustedes todo un vocabulario despectivo. Pero el señor Martín Ferradal gracias al CGPJ, sigue en ese juzgado currando como si nada hubiese pasado. 
No llego a entenderlo. De verdad, por muchas vueltas que le doy no llego a entender como una persona así puede seguir en ese puesto y sólo pagar una mísera multa. Estas cosas sólo pasan en España, porque la ley está hecha para gentuza de esta calaña y no para quitarlos de en medio y mandarlos a un pueblo del pirineo leridano como debería de ser de verdad para aplicar justicia y quitarse a esta clase de gentuza barriobajera. Esto sucede en algún país de nuestro entorno, y este fulano estaría ya rodeado de ovejas o simplemente expulsado de la carrera judicial, ya que estas cosas no las permiten en ningún sitio decente y con leyes decentes. 
Pero ahí sigue el tío. Multa y tan pancho. Se calmará un poquito, pero ya se sabe que la cabra tira para el monte, y este personaje no será diferente. Poco empezará otra vez a insultar, a vejar a sus funcionarias, a meterse con todo dios en los expedientes y llegará el CGPJ y le hará pagar otra multa y punto, y así estará hasta el infinito y mucho más porque en esta asquerosa España miserable y ruin no hay nadie con dos cojones para apartar a este tipo de la carrera judicial, ya que muchas personas que se sientan en estas comisiones disciplinarias se la cogen con papel de fumar por miedo al qué dirán en los medios de comunicación y porque su sillón vale más que aplicar la ley con un bocazas mal educado como éste. Es lo que hay, Maikel Naig. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.

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