domingo, 17 de abril de 2016

Si sabemos quién es

Hacer lo que yo diga, pero no hagáis lo que yo haga. Es un refrán que se le puede aplicar a esta tipa que es ex juez y ahora se busca las habichuelas como diputada de Canarias por Podemos. Lo malo que tiene esta tipa, es que va enseñando sus credenciales de diputada como si eso la salvara o le abriera las puertas de todos sitios, hasta que topo con la autoridad competente. 
Claro, no tardo la diputada en increpar al Guardia Civil en el control de las tarjetas de embarque al preguntarle por un carrito con maletas que se encontraba en el pasillo de entrada, a lo que los responsables de seguridad responden que tales objetos están controlados por su dueño, que está a solo unos metros hablando por teléfono, se señala en el informe. Sin embargo, la diputada ha asegurado que son mentiras que alguien escribe (ojo al parche). Es una campaña espantosa (como siempre, yo no sé cuándo van a cambiar de canción) y es difícil que la gente no se crea estas cosas pero, gracias a dios, esta vez había una pasajera que, indignada por cómo se estaba dirigiendo a mi sin motivo alguno el Guardia Civil, lo grabó, dijo. 
La que protagonizo este altercado (otro más para su currículum de altercados aeroportuarios) es otra vez la conocida como Victoria Rosell, que para más inri es ex juez. Esta gente de Podemos, se piensa que pueden hacer lo que les salga de la entre pierna, porque se consideran dioses y se creen que al llevar el acta de diputado, ésta le da autoridad para hacer lo que quieran. 
Pero en cuanto tropiezan con un responsable de la ley, que se viste por los pies y cumple con su obligación, estos chic@s de Podemos empiezan con sus peroratas de usted no sabe quién soy, es todo mentira, es una campaña en contra nuestra, estamos siendo reprimidos por un estado filofascista, etc, etc, etc… es decir, que ellos se piensan o se creen muchos de ellos que pueden saltarse la ley, pero cuando se les aplica esa ley, entonces es represión. 
Doble vara de medir que sólo entienden ellos. La tal Victoria Rosell, debe de saber por su antiguo oficio, que la ley es igual para todos, y está para cumplirla, guste o no guste, y que ella debe de dar ejemplo sobre estas cosas y no intentar hacer lo que le dé la gana por ser ahora diputada y enseñando la credencial que la acredita como si fuera Búfalo Bill en el lejano Oeste. 
Se les está viendo el plumero a esta gente de Podemos, y muchos españoles ya están viendo de qué lado masca la iguana con estos personajes. No hacen otra cosa que aprovecharse de su situación privilegiada para intentar hacer cosas que antes ni se les ocurriría. Qué nos quedará por ver de estos personajes de Podemos. Ella se piensa que no sabemos quién es, pero sí lo sabemos, una tipa que se cree dios aunque luego en la realidad sea otra cosa más terrenal. Por eso sabemos quién es. Lo poco que llevo visto es para tomar un camino, que quieren que les diga. Vaya tela. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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