Las redes sociales son un buen sitio para hacer amigos, y mantener los que tenemos aunque no los veamos nunca a los primeros y dejemos de ver a los segundos. A parte de lo anterior, también sirven para convocar cualquier tipo de manifestación, ya sea política o simplemente un botellón. Esto último sucede en España, ya que a través de la red social Tuenti, se han convocado a más de 10.000 personas, (jóvenes todos ellos) no para oír lo que tiene que decirle ZP, ni para oír las propuestas que tiene Rajoy, ni para oír nada que venga de cualquier político, sino para hacer el macro botellón más grande de España, y más concretamente en Sevilla.
Como lo leen. Un botellón tiene más tirón que un mitin político. Será esto porque los jóvenes pasan de unos políticos corruptos, pasan de unos políticos que sólo saben enriquecerse a costa de los humildes ciudadanos, pasan de unos políticos que roban y mangonean con total impunidad. Pero también los políticos pasan de los jóvenes porque no tienen ningún futuro que ofrecer, ninguna solución a los problemas reales de la gente, nada que llene su vida con algún aliciente que no sea quedar por Tuenti a emborracharse y olvidar lo que está pasando en esta España que cada día está peor.
Pero hay otros lugares en donde las redes sociales sirven para mucho más. Sirven para quedar con la peña par buscar la libertad, sirven para quedar con la peña y expulsar de los sillones del poder a los dictadores que llevan un porrón de años controlándolo todo, hasta sus vidas, sirven para quedar con la peña y unirse para conseguir el sueño de ser libres en su país. Lo estamos viendo estas últimas semanas en el norte de África y Oriente Próximo.
El uso que se les puede dar a estas redes sociales es evidente. En unos sitios para disfrutar de un botellón con la libertad que tú país te da. En otros es para buscar la libertad de poder hacer un botellón sin sufrir la mano dura de cualquier régimen dictatorial. Esa es la gran diferencia y para eso realmente sirven. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.
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Como lo leen. Un botellón tiene más tirón que un mitin político. Será esto porque los jóvenes pasan de unos políticos corruptos, pasan de unos políticos que sólo saben enriquecerse a costa de los humildes ciudadanos, pasan de unos políticos que roban y mangonean con total impunidad. Pero también los políticos pasan de los jóvenes porque no tienen ningún futuro que ofrecer, ninguna solución a los problemas reales de la gente, nada que llene su vida con algún aliciente que no sea quedar por Tuenti a emborracharse y olvidar lo que está pasando en esta España que cada día está peor.
Pero hay otros lugares en donde las redes sociales sirven para mucho más. Sirven para quedar con la peña par buscar la libertad, sirven para quedar con la peña y expulsar de los sillones del poder a los dictadores que llevan un porrón de años controlándolo todo, hasta sus vidas, sirven para quedar con la peña y unirse para conseguir el sueño de ser libres en su país. Lo estamos viendo estas últimas semanas en el norte de África y Oriente Próximo.
El uso que se les puede dar a estas redes sociales es evidente. En unos sitios para disfrutar de un botellón con la libertad que tú país te da. En otros es para buscar la libertad de poder hacer un botellón sin sufrir la mano dura de cualquier régimen dictatorial. Esa es la gran diferencia y para eso realmente sirven. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.
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