La línea roja

Alguna vez he comentado desde estas páginas de este blog pecador, que el periodismo en este país es cada día más vomitivo, por la sencilla razón de que muchos periodistas (o eso creen ellos que son), tanto de una ideología o de otra, se meten en charcos que no deberían de hacerlo. Se puede llamar libertad de expresión, pero hay que definir muy bien esa delgada línea roja que separa lo anterior del insulto, de comentarios sexistas, xenófobos, racistas y clasistas, porque muchos de estos periodistas deben de saber, que cada día que pasa, en este país no la cogemos más frecuentemente con papel de fumar, y ahí está la profesionalidad de varios de este gremio. Uno de esos periodistas, por poner un ejemplo cualquiera de los muchos que hay, es el conocido Salvador Sostres, que de un día para otro, ha pasado de ser un periodista medianamente conocido, a pasar a ser un foco de críticas por los comentarios sexistas, xenófobos y racistas. Prueba de ello ha sido la última crónica que escribió sobre del Barça – Ferencvaros. Concretamente, sobre el joven delantero Ansu Fati, al que vejó con insultos racistas. Sólo tienen que buscarlo por san google para leerlo y así enterarse de lo ocurrido. Y les voy a colocar un párrafo para azuzarle su interés para leerlo: “Ansu corriendo tiene algo de gacela, de mantero jovencísimo y negro que de repente veías corriendo por el Paseo de Gracia cuando alguien al grito de: ‘¡Agua, agua!’, anunciaba que la Guardia Urbana había llegado. Selváticas estampas en el corazón de la ciudad.”, Añadiendo que “ahora esto no pasa, porque para Ada Colau los delincuentes son los policías y no los manteros, que ya no tienen que salir corriendo. También es cierto que sin turistas, les flaquea bastante el negocio.” Unos comentarios que no han tardado en denunciar el FC Barcelona, quien emprenderá acciones legales contra el columnista catalán y el diario en el cual trabaja que es el periódico ABC. En la misma línea, compañeros del deportista y usuarios de las redes han reaccionado ante estas atrocidades y faltas de respeto. Aunque esta no es la primera vez que Sostres hace de la polémica su forma de vida. En varias ocasiones, el periodista ha reflejado en sus declaraciones o textos, unos pensamientos sexistas, xenófobos y clasistas, y como le he comentado, sólo es tirar de san google para darse cuenta de qué lado masca la iguana este periodista, bajo mi punto de vista muy extremista, muy volcado hacia una derecha que casi roza la extrema, para entender su discurso. Se puede tomar también como una forma irónica de escribir algo contra alguien, pero para eso hace falta ser un poco inteligente, tener mucha mano derecha y haberlo hecho siempre, cosa que este personaje no ha hecho, ni hace, ni hará. Es lamentable que haya en el mundo periodístico gente así. Pero como todo, siempre hay alubias negras en el cesto, y lo peor, que hay otros medios que le dan cancha para decir esas cosas. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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