lunes, 19 de octubre de 2020

Chanchullos eléctricos

Cádiz, año de nuestro Señor 2018 (o eso creo). Ciudad gobernada por un partido morado que vino a solucionar los problemas de los ciudadanos y a terminar con toda la casta que se aprovechaba de sus puestos de poder, para conseguir beneficio. Sigo en Cádiz, en al año de nuestro Señor 2020. El comunista, anticapitalista y muy “anti-IBEX” conocido como Kichi que es el alcalde esta ciudad, es condenado por amañar un concurso en favor de Endesa, una empresa eléctrica y participada en bolsa en el IBEX-35, fíjese usted señora la casualidad. Sabemos que por mucho que los comunistas lean noticias como estas les va a dar igual. Sabemos que por mucho que lean lo que les gusta a sus amados líderes ser amiguitos de grandes corporaciones, ellos van a decir lo mismo que decía Roosevelt sobre Somoza: “Es un hp, pero es nuestro hp”. Y ahora puestos en antecedentes, creo oportuno que estén atentos a la noticia porque es muy fuerte. Y es que el ayuntamiento de Cádiz, dirigido por comunistas como ellos solos saben y muchos de ustedes también saben, ha sido condenado a indemnizar a la compañía Nexus con 48.938€ en concepto de daños y perjuicios por viciar un concurso de suministro eléctrico de la Municipal Eléctrica de Cádiz, cuyo accionariado está compuesto en un 55% por el Ayuntamiento de Cádiz, en un 33,5% por Endesa y en un 11,2% por Unicaja, en favor de la compañía Endesa siendo la oferta de Nexus cinco veces más barata, fíjese usted señora. El citado concurso se produjo en 2016 por un valor total de unos 16M de € y en el acto de apertura de los sobres y lectura de las ofertas, sucedió algo embarazoso e irregular: la Mesa no quería hacer públicos los datos, tal y como establece la legislación. Nexus presentó una demanda por esas irregularidades y finalmente la justicia les ha dado la razón. Resulta curioso lo que pretenden vendernos gente como Kichi y señora, cuando después tienen tan poco de lo que presumir. Se les llena la boca hablando de grandes corporaciones y grandes críticas hacia ellas, pero, cuando llega el momento de la verdad son los primeros en poner la manita haciendo el egipcio y mirando para otro lado. O sea, hacen lo que vinieron supuestamente a erradicar. Eso en mi tierra se llama mentir, se llama aprovecharse de las circunstancias de estar en el poder, de asegurarse seguramente un puesto en el consejo de administración de esa eléctrica ladrona a la que ha favorecido y que ahora toca indemnizar con el dinero de todos los gaditanos a la empresa perjudicada. Lo peor de todo, es que a estas alturas de la mili haya gente que les sigue votando, lo mismo que haya gente que siga votando a cualquier partido en general, lo mismo que haya gente todavía que se levante y se moleste en ir a votar a unos chorizos impresentables y moñas que tenemos en general en esta España tan deliciosa. Pero en fin, es lo que hay Maikel Naig. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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