Se le traba la lengua

Menos mal que lo que les voy a contar no ha pasado en España, porque ya se sabe aquí lo que pasa con estas cosas que algunas asociaciones feministas, o eso se creen ellas se la cogen con papel de fumar. En este país es más fácil criticar a alguien por llamar mala pécora a una mujer, que lo que dicen éstos clérigos musulmanes desde sus púlpitos. Una cosa parecida a lo que les pasa a los animalistas españoles, que quieren erradicar la fiesta de los toros por cruel, pero luego callan y son cómplices de la brutalidad de la fiesta del cordero. Es lo que tenemos en este país de pandereta, y a eso tenemos que acostumbrarnos. Pues resulta, que un clérigo musulmán dice que “LAS MUJERES SÓLO TIENEN UN CUARTO DEL CEREBRO DE UN HOMBRE”. Esto claro está clama al cielo, y las autoridades saudís, que ha sido el país en el cual ha ocurrido esto, han prohibido predicar a este religioso. Cabe recordar que Arabia Saudí es un país ultraconservador y que aplica una versión rigorista del islam, por si a alguien se le había olvidado. Hijri, que es como se llama este clérigo, señaló posteriormente que se le había trabado la lengua, y que lo que quería decir era otra cosa bien distinta. Pero verdes las han segao, y sus declaraciones, denunciadas por los defensores de los derechos de la mujer, han recibido apoyo en medios conservadores. Cabe recordar también, que en Arabia Saudí, las mujeres tienen prohibido conducir. Además no pueden estar en compañía de hombres que no sean miembros de su familia en lugares públicos. Los restaurantes tienen secciones separadas para las familias y los hombres solteros, con lo que llama mucho la atención que las autoridades de este país hayan suspendido a este personaje. Pero una cosa es una cosa, y otra cosa bien diferente es lo que se habla desde los púlpitos o desde las mezquitas, lugares para la oración y no para mandar mensajes de otro tipo que no sean religiosos, de ahí que mis sospechas sobre esta suspensión pasen por ese tema. Pero en fin, parece que las cosas están cambiando y que mejor manera de colocar a cada uno en su lugar y así dejar las cosas bien claras. Ya era hora. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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