Por la seguridad

Cada vez que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado ponen una multa, lo hacen por nuestra seguridad. Es así, como si el impreso que te dan fuera un escudo protector ante todos los peligros que nos podemos encontrar en la carretera. Pero el colmo de este afán por la seguridad, ha llegado hasta extremos insospechados. Les explico. 

Como cada mañana voy a desayunar al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera. El colega tiene periódicos de tirada nacional y una red wifi rápida y de lo mejor. Pues bien, en uno de esos periódicos me encontré con esta noticia que me dejó patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. Decía así: “MULTAN A UN CAMIÓN DE BOMBEROS DE GRANADA POR SU VELOCIDAD CUANDO IBA A APAGAR UN INCENDIO”. Claro, iba echando leches, y eso no se puede permitir, por la seguridad de los bomberos, claro está. 

El camión fue multado circulando a 83 kilómetros por hora cuando pasaba por una zona en donde el límite máximo de velocidad es 60 kilómetros por hora. Este exceso de velocidad fue detectado por un radar que está situado estratégicamente en la avenida, para controlar la seguridad de los conductores y que no superen la velocidad permitida por si se estrellan y les pueda pasar algo. La casualidad quiso, que el camión de los bomberos pasara por allí cuando iba a apagar el incendio y gracias a la implantación de este infalible sistema de seguridad, pues el camión fue multado, y así poder evitar un accidente en esa vía pública. Hay que ver. 

No nos damos cuenta que las autoridades miran por nuestra seguridad, y que las multas son parte de ese sistema para evitar males mayores. Los españoles por naturaleza pensamos mal, y creemos que estos radares tienen un afán recaudatorio, y como se puede apreciar no es así, sino que es por nuestra seguridad. Hay que ver como somos. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.

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