domingo, 19 de abril de 2015

La gran huída

A Rosa Díez le crecen los enanos y los problemas. El partido que fundó se le está hundiendo en la miseria porque según ella, los antiguos compañeros la han engañado. Hay que ver como es la gente, y sobre todo la gente que se mete a política. 
Pero, ¿por qué razón esta huída del partido?. Las malas lenguas dicen que por el carácter que tiene Rosa, otros porque dirige el partido con mano de hierro y no quiere que nadie se salga del ideario proclamado por ella, otros dicen que es porque no se ha querido unir o fusionar con el partido de Albert Rivera. El caso es que casi todo el partido está siendo gobernado por una gestora porque han dimito un montón de jefecillos provinciales. Esa es la realidad. 
Han salido todos como alma que lleva el diablo, y eso queridos blogueros no es bueno para una formación política que pretende ser el cambio al bipartidismo que tenemos la mala suerte de tener y de mantener en esta España de pandereta en la que habitamos. Los malos resultados en las elecciones andaluzas, ha el pistoletazo de salida para que mucho dirigentes les vean las orejas al lobo pensando que no van a pillar nada de chupeteo ni de poder si siguen en la formación magenta. 
Cabe recordar que estamos en España, y eso un matiz muy a tener en cuenta a la hora de entender ciertas cosas, como por ejemplo esta que está pasando con la formación de Rosa Díez. Si no hay sillón, no hay mangoneo ni trapicheo y ese puede ser también un motivo a tener en cuenta para analizar la gran huída que ha habido y que seguirá habiendo en el seno de UPyD. 
Pero recuerden que no hay sopa hispana sin pelo dentro, y Rosa Díez en vez de reflexionar y autocriticarse, ha comentado que se siente engañada por su compañeros de partido. A lo mejor es que ella no sabe dirigir un partido, y de ahí esa gran huída. Le falta humildad a esta mujer y eso en política es un problemón cuando los malos resultados te acompañan como es el caso. Si creo que le falta humildad, ese es el problema que tiene esta mujer. Así de simple. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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