domingo, 19 de septiembre de 2010

Otro en caer

En España se pasa de héroe a tirano con una facilidad pasmosa. Un día haces algo que casi todo el mundo haría (y digo casi, porque para hacer lo que hizo este hombre hace falta tenerlos muy bien colocados) y los medios de comunicación, que son por otro lado los que tu suben y te bajan, te hacen el héroe nacional. Te tiras parte de tu vida yendo de plató en plató explicando las cosas más obvias, como le pegue a ese tío, le di con la derecha, el medio si darme cuenta, etcétera y además te llevas tu buena pasta por contar algo que unos años atrás era muy legítimo. Hasta te dan un puesto en un observatorio de esos que un político/a oportunista crea para asegurarse unos cuantos votos por una causa legítima.
Pero he aquí amigo que los mismos medios de comunicación que ten encumbran en un momento determinado, están ahí acechando como las lechuzas para pillar la mínima ocasión para hundirte. Porque si la fama te la dan, también le das tú vida privada y todos tus movimientos, quieras o no quieras admitirlo. Por eso, cuando la Guardia Civil de tráfico te paró sabiendo como eras un ciudadano “ejemplar” para someterte a unas pruebas de alcoholemia de lo más vulgar, estaban ahí para mostrar al mundo que estabas más borracho que un piojo debajo de un grifo de cerveza, y también estaban ahí, cuando saliste del juzgado con la sentencia de 1.800€ y la retirada del carnet de conducir por un periodo de 10 meses.
Pero lo malo no es eso, amigo mío. Lo malo es que ahora serás el tipo que todos miren de reojo por su mala conducta, crecida por no haber pedido perdón por un acto que en España hacen miles de personas cada día, y encima el oportunismo de los políticos/as que te dieron un cargo y ahora con excusas banales quitan el observatorio que crearon a la sombra de un hombre ejemplar.
Vivimos en un país lleno de oportunistas, en donde cuando eres un tipo/a genial, cumples con lar normas, sales en la tele, los medios de comunicación te alzan a los altares. Pero cuando descubren que haces lo que cualquier persona normal, como por ejemplo que la Guardia Civil te pare, te denuncie, entonces te conviertes en una china en el zapato para esos mismos políticos/as que antes te chupaban el culo. No desesperes, estamos en España y esto es lo más normal del mundo. De lo que me alegro de verdad, es que no hayas pedido perdón por un acto que muchos españoles hacen todos los días. Lo demás ya se sabe, pelillos a la mar. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida

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