Mandangas sindicales

El gobierno aumenta en un 50% más, el presupuesto para los sindicatos (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo). Cosa inaudita, viendo lo poco que hacen, lo poco que se mueven y lo poco que la gente se acuerda de ellos. Fíjense hasta donde se puede llegar en ese olvido, que mucha gente creía que ya no existían. Para estos vividores golfos y vendidos, no hay nada mejor que un gobierno progre que los unte y que les calle la boca, para tener una legislatura tranquila. Con todo lo que está cayendo con la pandemia en temas de ertes, de despidos, de cierre de pequeños negocios, con gente todavía sin cobrar sus prestaciones, y que estos caraduras no hayan aparecido todavía a montar el pollo, o simplemente salir en cualquier medio de comunicación, aunque sea afín a sus ideales, a decir lo mal que se está gestionando la situación sobre estos temas. Pero el silencio de estos mandangas sindicales, es la callada y eso tiene su premio, como se puede ver en el aumento de sus presupuestos. Premio que los trabajadores a los cuales se suponen que defienden, no tienen, ni esperan tener de estos mandangas sindicales o lo que sean. Muy bochornoso y sobre todo muy lamentable ver como se venden, ver como se bajan los pantalones ante sus líderes políticos e ideológicos, ver como se pegan esas hartas a marisco y bebidas, en restaurantes de postín, ver como a los trabajadores no les hacen ni caso, ve como luego cuando esos trabajadores consiguen algo por sus propios medios, van para la foto y a colocarse las medallas, ver como de mis impuestos cobran por no hacer nada, como la chusma política que tenemos, ver como dilapidan todo lo que tocan, y así hasta el infinito y mucho más. Pero eso es así desde que la democracia llegó a este país. Pero la diferencia de verlos actuar o no, es el color político del partido que esté en la Moncloa. Sólo cabe acordarse de las manifestaciones que les montaron a gobiernos de derechas, mientras que a los de su palo ideológico, incluso estando peor la situación laboral y económica, no montaron ni una. Que lamentable imagen verlos viviendo del cuento de las subvenciones. Y eso dice mucho de ellos, ya que cuando no pueden vivir de las cuotas de sus afiliados, como pasa en todos los países de nuestro entorno, se ponen blanditos y dejan a los afiliados y a trabajadores en general a los pies de los caballos, y eso es muy lamentable. Millones tirados a la basura en subvencionarlos, cuando ese dinero hace más falta para otras cosas más útiles para la sociedad en estos momentos. Pero claro, los líderes sindicales tienen que seguir cobrando sus 110.000€ al año, y eso si tuvieran que hacerlo de las cuotas de sus afiliados, no lo podrían hacer, aparte de que tendrían que trabajar para ganarse el jornal, cosa que ahora estos mandangas sindicales no hacen ni por error. Esto es lo que tenemos y es lo que nos espera, porque mientras siga la legislación así, a favor de ellos, vivirán como dios. Entonces, ¿sindicatos para qué?. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar a vida. 

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