Íñigo el enchufes

No hay día en el que no me levante y me encuentre una noticia nefasta, demoledora, de esas que dices por lo bajini, qué hemos hecho los españoles para merecer y mantener a todos estos corta bolsas dedicados a la política en este país, que para ellos debe de ser su cortijo particular, en el cual con un dinero que ni siquiera es suyo, hacen y deshacen a su antojo sin que se les caiga la cara de vergüenza. Pero claro, para que esto ocurra nuestra chusma política tiene que tenerla, cosa que a fecha de hoy no tienen ni por error. Uno de estos sinvergüenzas dedicados a la política, es este tipo del que les voy a hablar ahora si me permiten la discreta chulería. Íñigo Errejón, que es el susodicho personaje al que me voy a referir, llegó a la política de manos del macho alfa. Pero hubo una aspereza entre ellos, y resulta que Íñigo se fue del partido morado para unirse a otro de la misma calaña, pero con distinto nombre, conocido como más Madrid. Desde ese partido, Íñigo continúa con su afán de ayudar a los más necesitados (entiéndase inmigrantes, ocupas y toda esa clase de gente), y cómo no, quiere también acabar con la monarquía. Nada muy diferente como pueden ustedes leer al partido que dejó atrás. Pero lo más lamentable de este progre, es que ha criticado cosas como el enchufismo de otros partidos, que como siempre ocurre, cuando lo hace su partido o él personalmente, es de lo más normal del mundo. Resulta que Íñigo coloca a su padre en un consejo que influirá sobre las ayudas de la Unión Europea, o sea en el consejo asesor que influirá sobre el reparto de las ayudas que el bigobierno espera que le den cuánto antes como agua de mayo. Fíjese usted señora. Muchos me dirán, que ese cargo no tiene remuneración alguna, lo cual es correcto. Pero de las decisiones de ese consejo asesor, dependerá muy mucho que las ayudas europeas sean repartidas por igual y no a partidos progres, a instituciones progres y a comunidades autónomas progres o indepes para seguir lamiéndoles a éstas últimas el culo para conseguir objetivos políticos con sus apoyos, como tiene toda la pinta de ser. Creo que habrá mucha más gente, a lo mejor menos preparada o más, pero no con ninguna vinculación a ningún político, ya que eso hace que las especulaciones aunque no sean ciertas, se disparen, como ha sido el caso. Íñigo no deja de ser un político, progre, pero político a fin de cuentas, con todas las cosas malas que ellos conlleva, ya que las buenas las disfrutaran sólo sus allegados y él y de ahí que no entiendo el por qué se ha tenido que meter en ese jardín sin que nadie se lo pida y tirándose a la piscina para dejar en evidencia que puede hacer cualquier cosa cuando se le antoje. En fin, sólo recordarles que estamos en España, para que no tengan la más mínima duda al respecto de la noticia. Así de simple. España, año 2020. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

 

 

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