Sólo 5

Lo de la justicia en este país es de juzgado de guardia. Las penas están muy desproporcionadas dependiendo de los delitos. 2 Años y medio le cayeron a una persona por utilizar una tarjeta de crédito para comprar comida, pero que no era suya. Ahora resulta que piden 5 años (tan sólo) de cárcel para un hombre acusado de abusar de una niña de 12 años en Daimiel, Ciudad Real. ¿Es de juzgado de guardia o no lo es?. Según el escrito de acusación, los hechos habrían ocurrido en torno a las 16.45 horas del 12 de septiembre de 2016 (atentos a la fecha, ¿eh?) cuando el acusado, con ánimo de satisfacer su deseo sexual, entró en la habitación en que la niña dormía la siesta, se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse. Tumbado al lado de ella, según el relato del Ministerio Fiscal, intentó bajar los pantalones a la niña, tocándole el culo por encima de la ropa, si bien abandonó la habitación ante la resistencia de la pequeña. Para la Fiscalía, estos hechos constituyen un delito de abusos sexuales a menores de trece años por lo que, además de la pena de cárcel, solicita una indemnización de 5.000€ para la víctima y la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 500 metros durante 10 años. Y ya está, asunto solucionado. En estos casos así junto con otros más dramáticos que han ocurrido estos meses atrás, la verdadera justicia sería la de entregar por parte de las autoridades a los familiares de estos/as niñas al condenado autor de los hechos, para así darle su merecido y que el malhechor no olvidara jamás de qué lado masca la iguana a la hora de hacer ciertas barbaridades y ciertos actos. Porque la justicia en este país no es justicia ni es nada, es simplemente unos papeles en los cuales se interpretan dependiendo de cada juez lo que hay escritos en ellos. Pero la frustración de unos padres y familiares al ver como la justicia no hace nada o hace poco, es evidente, y para acabar con esa frustración lo lógico sería entregar a los malhechores a esos padres y familiares frustrados para que les explicaran ciertas cosas. Pero no, aquí el malhechor tiene más derechos que las víctimas, y eso no lo digo yo, sino que se puede ver día sí, día también en cualquier telediario de la televisión española, sea pública o no. Es una evidencia y contra eso no se puede luchar de ahí la frustración de ver como el que hace daño a tu hijo, o a tú sobrino se puede defender y en el peor de los casos será condenado al cabo de los 20 años (eso teniendo mucha suerte y si el caso no caduca) a una condena irrisoria de la cual cumplirá sólo una parte ínfima gracias en parte a los políticos progresistas, de izquierdas y ricos que hacen que eso sea posible gracias a su modo de ver los derechos humanos de los malhechores. En fin, es lo que nos toca. La mejor justicia es no encontrarte con ella jamás, porque como lo hagas tendrás tu vía crucis particular. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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