No se puede ser más sinvergüenza

¿Dónde están escondidos Cándido Méndez, Fernández Toxo y Chaves?¿dónde se ocultan para no dar la cara ante el escandalazo de los ERES en Andalucía?¿dónde están agazapados los dirigentes sindicales (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo) que han permitido que unos energúmenos insultaran y amenazaran a la juez Alaya delante de la puerta de los juzgados por sacar la verdad de una trama corrupta y que ha servido para que se hagan ricos unos cuántos?¿dónde está esta parejita de líderes sindicales para evitar todo esto?¿cuándo aparezcan van a hacer algo al respecto?¿van a decir públicamente que sus esbirros se han portado muy mal?¿cómo pueden consentir estas cosas?. Todas estas preguntas se me vinieron a la mente en cuanto vi por internet la siguiente noticia: “SINDICALISTAS RECIBEN A LA JUEZ ALAYA CON INSULTOS Y GRITOS DE LIBERTAD PARA LOS DETENIDOS”. Los detenidos no son otros que los presuntos chorizos y mangantes sindicales. 

No se puede ser más sinvergüenza, es decir, protestan por unas detenciones de colegas que son unos chorizos y unos ladrones de un dinero que iban destinado precisamente a ayudar a trabajadores en dificultades. ¿Tendrán la mente abducida por los dirigentes sindicales?. Pero los más sinvergüenzas no son los que fueron a insultar a la juez Alaya al juzgado de Sevilla, no. Los más sinvergüenzas y golfos son los que han permitido esto, los que han convocado a estas personas para que hagan esto y por supuesto los más de lo más son Toxo y Méndez por su callada por respuesta, por esconderse ante un escándalo mayúsculo que está salpicando con bastante mierda la ya deteriorada imagen de unos sindicatos vendidos al mejor postor y que son una marioneta del gobierno que más los unte. Estos son los principales sinvergüenzas de que todo esto ocurra. No han dado la cara, no han dado explicaciones, y si las han dado a través de otras marionetas sindicalistas ha sido para negar todo lo negable aunque la evidencia y los datos demuestren lo contrario. En definitiva, son unos sinvergüenzas a más no poder y esto debería de servir para que desde el seno de estos sindicatos inútiles, hagan una reflexión profunda del sentido que tienen hoy en día y por supuesto de la labor que deben de hacer. 

Pero mientras haya subvenciones públicas para éstos vividores, pues hacer como el avestruz esconder la cabeza y que sea lo que dios quiera, porque mientras que los dos dirigentes sindicales cobren 110.000€ al año de sueldo, pues que se apañen los parados y los que sufren. Ese es su pensamiento, y mientras los trabajadores sufren y no ven salida al túnel, los sindicalistas gastando 13.000€ en la feria de Sevilla en juergas y en pasárselo bien. Que gentuza más barriobajera y golfa. Qué pena que se tire el dinero de mis impuestos en pagar a tanto golfo y vividor, mientras Cáritas lo está pasando putas. Que trinquen los sindicatos de una puta vez, mejor nos irá y menos nos robarán. He dicho. Entonces, ¿sindicatos para qué?. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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